La licitación de la Caja de Seguro Social (CSS) para la adquisición de 37 renglones de medicamentos biológicos y biotecnológicos atrajo a 17 empresas, las cuales presentaron sus propuestas ayer.
Se trata de un acto público por $103 millones que debe proporcionar abastecimiento hasta diciembre de 2023 y en el que se encuentran medicamentos para diversos tratamientos, incluyendo los más especializados.
Alex González, director ejecutivo nacional de los Servicios y Prestaciones en Salud de la CSS, subrayó que estos medicamentos son para pacientes que tienen padecimientos “muy particulares”, como hemofilia y artritis, o que requieren hemodiálisis.
“Nosotros con esto esperamos abastecer y dar respuesta a pacientes de la entidad”, manifestó el funcionario.
Según las autoridades de la CSS, ningún renglón quedó desierto y lo que sigue ahora es ordenar el expediente para pasar a la comisión evaluadora que revisará todas las propuestas.
Este acto público se da en momentos que las organizaciones de pacientes demandan medicinas. Incluso, el director de la CSS, Enrique Lau Cortés, hizo un llamado este mes a todos los proveedores para que hagan entrega de los fármacos que les han sido otorgados por licitación pública.
Días antes de que Lau Cortés hiciera estos señalamientos, la Federación de Pacientes con Enfermedades Críticas, Crónicas y Degenerativas informó que en el país hay una “grave” escasez de medicinas, que pone en peligro sus vidas.
“Cada vez que el paciente no recibe sus medicamentos hace que la persona y la enfermedad vuelvan a su estado inicial y muchos de ellos mueren. Hemos agotado todo el diálogo”, dijo Faustina Díaz, presidenta de la Federación.
El escenario
Datos que maneja esta organización indican que unos 100 pacientes con enfermedades como mieloma, leucemia linfocítica crónica, esclerosis múltiple, hemofilia grave y artritis reumatoide siguen a la espera de su medicación. Incluso, precisan que dos de ellos murieron en espera de su fármaco.
Ante esto, los afectados hicieron dos peticiones el mes pasado a las autoridades de la CSS. Una es que asignen un presupuesto de emergencia para los medicamentos, tanto de las enfermedades que suponen un riesgo de muerte como para el control de las enfermedades crónicas.
También solicitaron a la Contraloría que genere mecanismos para agilizar la compra de estos fármacos de forma expedita, dado que en estos momentos tardan más de seis semanas en refrendar los contratos.
Emma Pinzón, también vocera de los pacientes, manifestó que si bien es necesaria la licitación, no están conformes con el acto público porque se están adquiriendo medicamentos “biosimilares”, los cuales vendrían siendo un genérico de origen biológico, pero la Ley 51 de 2005 no los contempla.
“Ante eso pedíamos un certificado de biosimilitud intercambiable que garantizara su calidad, ya que estos productos son muy complejos, pero no atendieron nuestra demanda”, explicó Pinzón, quien agregó que varios pacientes crónicos no han tenido buena experiencia con esos fármacos.


