En el primer día del plan piloto de inmunización en el distrito de San Miguelito (circuito 8-6), fueron vacunados 8 mil 250 adultos mayores.
Durante la jornada hubo críticas porque el proceso, que estaba programado para las 7:00 a.m., arrancó hasta tres horas después en algunos colegios. No obstante, autoridades del Ministerio de Salud indicaron que las anomalías fueron subsanadas y que para hoy esperan inmunizar a cerca de 10 mil personas.
Atrasos. San Miguelito
Según Yaritzel Ríos, directora regional de Salud de San Miguelito, al inicio de la jornada hubo atrasos en la repartición de las vacunas, debido a un cierre de calle ocasionado por una protesta, y que fue subsanado.
La funcionaria indicó que San Miguelito es un distrito con 57 mil 360 adultos mayores, lo que los coloca como una región con altos índices de mortalidad debido a la Covid-19. “La vacuna es esperanza para nosotros”, dijo.
En el caso de San Miguelito, la población objetivo de esta fase son 57 mil 360 personas mayores de 60 años; de acuerdo con los reportes de la Organización Panamericana de la Salud, esa región de salud tiene la tasa de mortalidad más alta del país debido a la Covid-19.
El ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, se comprometió a realizar los “ajustes necesarios” para que todo marche de acuerdo con la estrategia establecida.
El Minsa espera concluir en los próximos cinco días el proceso de inmunización en este populoso circuito.
Esperanza y fatiga durante el plan piloto de inmunización
Francisco Castillo y Estefana Frago, ambos residentes del distrito de San Miguelito, son el rostro de la esperanza. También denotan algo de fatiga, porque llegaron muy temprano y el proceso de vacunación se demoró más de lo esperado.
Ambos superan los 60 años de edad y están dentro del grupo poblacional que en los próximos cinco días debe recibir la vacuna contra la Covid-19 en la citada región de la provincia Panamá. Allí, la meta del Programa Ampliado de Inmunización del Ministerio de Salud (Minsa) es vacunar a 57 mil 360 personas mayores de 60 años como inicio de la etapa 2A de la fase 2.
En el caso de Castillo, acudió al primer ciclo León A. Soto del corregimiento Amelia Denis de Icaza. Dijo sentirse “orgulloso” porque llegó desde muy temprano al centro escolar por su propia cuenta: “tengo varios hijos, pero yo vine solo porque quiero ponerme la vacuna”.
Para él, la vacuna representa “esperanza” y “vida”, por lo que espera —tras recibir la primera dosis— ser fuerte ante cualquier adversidad que le pueda representar el virus.
A diferencia de Castillo, la señora Frago se encontraba en la escuela bilingüe Santa Marta, en el corregimiento Belisario Frías. Ella, al igual que varias de las personas que hacían fila, expresaba su malestar por el tardío inicio de la inmunización.
“Esto es una falta de respeto”, “nosotros los pobres no valemos nada” y “nosotros no somos pela’os de 15 años”, gritaban los presentes ante las cámaras de los medios de comunicación que estaban en el lugar. A ellos los habían convocado a las 8:00 a.m., y una hora después, todavía no eran atendidos.
El inicio
Antes de lo narrado por Castillo y Frago, la etapa 2A de la fase 2 comenzó con un acto protocolar en la madrugada, encabezado por el presidente de la República, Laurentino Cortizo, y en el que estaban presentes unas 700 enfermeras que colaborarían en la jornada.
“Hoy ustedes llevan esa luz de esperanza, con un mensaje de vida a panameños y panameñas, no solo de San Miguelito sino de todo el país”, aseguró el mandatario.
Cortizo dijo que con esta jornada el país da un paso importante en el cumplimiento del plan para vacunar a toda la población contra la Covid-19, y añadió que este proceso es la manera más efectiva de poner fin a la pandemia.
Además, afirmó que la vacuna contra la Covid-19 es la mejor política pública para salvar vidas y avanzar de manera sostenida en la recuperación económica del país.
El evento culminó con la puesta en escena del tema Patria, de Rubén Blades, y con banderas de Panamá en mano, las enfermeras fueron trasladadas a las 19 escuelas habilitadas para el proceso de inmunización, el cual debía iniciar a la 7:00 a.m., y finalizar a las 5:00 p.m.
En ese contexto, Ana Lucía Bonilla, de 75 años de edad, fue la primera adulta mayor en ser oficialmente vacunada en la escuela Carlos A. Mendoza, corregimiento de Belisario Porras, lo que ocurrió a las 7:25 a.m.
“Me siento bien”, dijo Bonilla, luego de que se le aplicara esta primera dosis del dúo farmacéutico Pfizer-BioNTech.
Atraso
En varios centros educativos, las dosis llegaron después de las 7:00 a.m. Tal fue el caso en la escuela Pureza de María, corregimiento de José Domingo Espinar, adonde las dosis llegaron a las 7:25 a.m. Al León A. Soto arribaron a las 7:50 a.m.
Si bien en estos dos centros educativos el proceso de vacunación se inició con retrasos, en la escuela Louis Martinz la situación fue peor. Pasadas las 9:00 a.m. había una larga fila de personas en las afueras del plantel, ya que la jornada no daba inicio.
En la escuela Pedro J. Ameglio, corregimiento de Rufina Alfaro, también hubo molestias por la demora, pese a que desde muy temprano llegaron al distrito autoridades, como el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, y Eyra Ruiz, ministra consejera en asuntos de salud, quienes supervisaban el inicio de la jornada.
Durante su presencia en la escuela Carlos A. Mendoza, el ministro de Salud expresó que luego de finalizar el proceso en el circuito 8-6, se seguirá en el 8-8, es decir, en Don Bosco, Juan Díaz, Parque Lefevre, Río Abajo y San Francisco. “Mientras más lotes de vacunas lleguen, iremos avanzando a más circuitos”, manifestó Sucre.
Ruiz reiteró que todas las semanas seguirán las entregas de más dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech. Recordó que los acuerdos con el dúo farmacéutico contemplan la entrega de 450 mil dosis en el primer trimestre de 2021.
De acuerdo con la funcionaria, se prevé que la jornada de vacunación contra el nuevo coronavirus en San Miguelito se extienda por cinco días. Precisó que esperan vacunar a entre 10 mil y 12 mil personas por día.
Población en riesgo
San Miguelito es un distrito con casi medio millón de habitantes en la provincia de Panamá, y desde que se registró el primer caso en el país, en marzo de 2020, viene marcando altos índices de contagios y muertes por la Covid-19.
Datos de la Organización Panamericana de la Salud indican que hasta el pasado 20 de febrero, el 71.6% de los casos acumulados en Panamá se concentraba en seis regiones de salud: Metropolitana, con 24.8% (82 mil 861 casos); Panamá Oeste, con 19% (63 mil 376 casos); San Miguelito, con 10.7% (35 mil 644 casos); Panamá norte, con 7.4% (24 mil 597); Veraguas, con 5.9% (19 mil 824 casos), y Panamá este, con 3.9% (13 mil 052 casos). Las nueve regiones restantes contribuyen con el 28.4% de los casos.
Es decir, que la región de salud que ocupa el tercer lugar en casos acumulados del coronavirus SARS-CoV-2 es San Miguelito. Y esas mismas estadísticas colocan al distrito con la mayor tasa de mortalidad del país. Por ejemplo, en cuatro regiones se tiene una tasa de mortalidad que supera el promedio nacional (133.9 muertes por 100 mil habitantes). Estas son: San Miguelito, con 224.7 muertes por 100 mil habitantes; Metropolitana, con 195.9 muertes; Panamá Oeste, con 156.6 muertes, y Panamá este, con 146.4 muertes por cada 100 mil personas.
A su vez, estas regiones también se caracterizan por tener las mayores tasas de incidencia acumulada de casos de la Covid-19.
A juicio del especialista en Salud Pública, Jorge Luis Prosperi, es “correcto” que se haya comenzado por una zona como San Miguelito, donde hay una elevada incidencia de la enfermedad.
“Hay muchos adultos mayores con enfermedades crónicas, y que viven en hacinamiento y condiciones de pobreza. Había que comenzarla allí”, aportó Prosperi.
El epidemiólogo Arturo Rebollón argumentó que con esto se puede acelerar la inmunidad colectiva. Su mensaje fue claro: hay que aprovechar este proceso para vacunar a la mayor parte de la población de la forma más rápida posible, para vencer al virus.