La revitalización urbana que adelanta la Alcaldía de Panamá en calle Uruguay, corregimiento de Bella Vista, terminará costando, al menos, $39.1 millones, es decir, $9.5 millones más del costo previsto inicialmente, que era $29.6 millones.
Esto, luego de que se incluyeron dos adendas de dinero y tiempo: la primera en la administración alcaldicia de José Isabel Blandón (2014-2019), por $7.5 millones, y la segunda, avalada a principios de este mes al actual alcalde José Luis Fábrega por el Consejo Municipal de Panamá, por $1.9 millones.
La primera adenda fue pactada en 2018 para resolver conexiones pluviales y sanitarias. Ahora, la nueva adenda aprobada por el Consejo Municipal de Panamá detalla que se deben colocar las estructuras necesarias para el cableado de telecomunicaciones.
Mejoras en calle Uruguay terminarán costando más
El proyecto de intervención urbana de calle Uruguay, en el corregimiento de Bella Vista, que comenzó costando $29.6 millones y que debía estar concluido en 24 meses, terminará en casi $40 millones y demorará, al menos, 40 meses.
Esto, luego de que se incluyeron en el contrato dos adendas de dinero y tiempo. La primera, en la administración de José Isabel Blandón (2014-2019), por $7.5 millones, y la segunda, avalada a principios de este mes al actual alcalde José Luis Fábrega, por el Consejo Municipal de Panamá, de $1.9 millones.
En 2018, el Departamento de Estudio y Diseño de la Dirección de Obras y Construcciones de la alcaldía determinó que el proyecto de calle Uruguay ameritaba cambios debido a imprevistos, que generaron trabajos y costos adicionales. Concretamente, conexiones del sistema pluvial y sanitario con el cruce de la avenida Balboa y la cinta costera.
Ese mismo año también se incluyó una adenda para otorgar 8 meses más al contratista, debido a atrasos en la aprobación de los diseños finales por parte del Ministerio de Obras Públicas, a la afectación a los trabajos de campo por el hallazgo de material rocoso y al paro laboral de los obreros del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs).
Mientras tanto, a principios de este mes, la Alcaldía presentó al Consejo Municipal de Panamá un acuerdo que autoriza a Fábrega a suscribir una tercera adenda al contrato con la empresa Meco, que desarrolla el proyecto, toda vez que se deben realizar obras adicionales, como la instalación del cableado eléctrico, lo cual conlleva un costo adicional de $1.9 millones.
Según el informe que presentó la Alcaldía a los ediles del distrito de Panamá para justificar la adenda, en total el proyecto de renovación tendrá un costo de $39.1 millones, incluyendo el 7% correspondiente al ITBMS, y se recomienda, además, la extensión del tiempo por 7 meses, de manera que el contrato tenga una duración de 40 meses.

Fecha de culminación
Según Antonio Docabo, director de Obras y Construcciones del Municipio de Panamá, con esta adenda en el primer trimestre de 2020 debe concluir la renovación de calle Uruguay, aunque también resaltó que dependerá de las empresas de telecomunicaciones, a las cuales corresponde colocar el cableado y otras coordinaciones.
“Queremos que sea lo antes posible”, puntualizó.
Otros proyectos
En lo que respecta a la renovación de vía Argentina, valorada en $26.2 millones, Docabo detalló que está obra debe estar lista antes que la de calle Uruguay, ya que todas las empresas están trabajando y solo necesitan terminar la parte de telecomunicaciones; es decir, el soterramiento de cables, para así desmontar los postes y terminar detalles.
“Esta obra queremos entregarla los primeros meses del próximo año”, aportó.
Al igual que en calle Uruguay, en vía Argentina la obra pretendía no solo recuperar el espacio público, sino también una serie de mejoras en materia de iluminación, mobiliario urbano, sistema pluvial y alcantarillado de la zona.
Para María Chávez, presidenta de la Red Ciudadana Urbana de Panamá, si bien en el distrito de Panamá son necesarias más aceras y espacios de movilidad para las personas, este tipo de proyectos deben estar mejor diseñados y planificados.
“Las obras en las que se pone dinero de todos los panameños deben responder a las necesidades que tiene la ciudad y no se trata de hacer obras por hacer. Esto debe ser parte de un ordenamiento territorial y de la voluntad de la ciudadanía”, dijo.
Chávez hizo hincapié en que se deben elegir los mejores proponentes para que el trabajo sea de calidad y no termine costando más del precio que había sido establecido inicialmente. Además, instó a las autoridades a fiscalizar mejor estas construcciones para que se cumpla desde un principio con las especificaciones establecidas en el contrato del proyecto.
Sandra Escorcia, excoordinadora de la Comisión de Movilidad Urbana de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (Spia) y quien siguió de cerca ambos proyectos, elaboró cuatro informes entre 2018 y 2019, en los que, además, incluyó una evaluación sobre la renovación de la vía España.
De acuerdo con Escorcia, las obras de movilidad y espacio público tendrían que ser aplaudidas por necesarias, más cuando le dan accesibilidad al primer escalón en la pirámide: el peatón.
No obstante, subrayó que en estas obras de revitalización la queja de los técnicos y de los usuarios es por el mal diseño, la mala ejecución, la falta de normativas en el tema de seguridad humana y los malos acabados.
“En todos los proyectos se realizaron cambios a la circulación y restricciones a la circulación vial. En las intersecciones, el diseñador no verificó el espacio disponible en los cruces y giros de vehículos, mientras que algunos han quedado varados y otros no pasan”, como, por ejemplo, los de emergencia, carros de reparto comerciales y buses colegiales, especificó.
Destacó que en vía Argentina debe revisarse el drenaje pluvial, ya que se sobreelevaron pendientes en los cruces, cambiando la escorrentía, sin tomar en cuenta este aspecto, lo que, a su juicio, evidencia la falta del estudio hidrológico para el diseño debido.
Inclusive, resaltó que los invidentes no pueden andar en esta vía, debido a que el pavimento podotáctil quedó mal puesto.
Mientras tanto, indicó que en la Vía España falta reparar las aceras, porque quedaron muy elevadas.
También detalló que las ciclovías son inseguras y no promueven la movilidad integral.
“Se esperaba que un nuevo modo de transporte estaría integrado al bus y al metro, pero están llenas de obstáculos peligrosos”, concluyó.
En lo que respecta a calle Uruguay, mencionó que el drenaje pluvial de toda la obra, igual que el de Vía Argentina, debe ser revisado para que los tragantes instalados tengan la capacidad de captar los volúmenes de agua.

