La Asamblea Nacional (AN), acosada por los escándalos de las planillas, las donaciones y los contratos, ha decidido contratar a una empresa especializada en estrategias de comunicación para tratar de mejorar su imagen.
Según documentos de Panamá Compra, el Legislativo pretende gastar 48 mil 800 dólares en los próximos meses, en medio de las campañas internas de los principales partidos del país, controlados en su mayoría por integrantes de la Asamblea Nacional y a las puertas de las elecciones generales del 5 de mayo de 2019.
La empresa escogida para esta tarea es Strategic Communications Holdings, Inc.
La Asamblea, aparte de asesores en comunicaciones, tiene un equipo de Relaciones Públicas.
Expertos en materia de comunicación estratégica consultados por este diario, como la docente y periodista Bárbara Bloise, advierten que cualquier campaña efectiva de este tipo tiene su base de actuación en la integridad y la moralidad.
La Asamblea Nacional busca limpiar su imagen
En medio de los escándalos en que ha estado sumida durante los últimos meses, la Asamblea Nacional (AN) busca mejorar su imagen.
De acuerdo con documentos publicados en Panamá Compra, el Legislativo gastará 48 mil 900 dólares, en una estrategia de comunicación, que incluye monitoreo digital. La empresa escogida para esa tarea es Strategic Communications Holdings, Inc.
La contratación se da a pesar de que el Legislativo cuenta con una Dirección de Comunicación y un Departamento de Relaciones Públicas.
El servicio será por un periodo de seis meses. Así lo estipula la solicitud de bienes, la cual está fechada el 1 de agosto pasado pero, publicada en Panamá Compra 30 días después. De hecho, el 31 de agosto se publicaron 3 documentos: la solicitud de bienes, la propuesta detallada presentada por la compañía fechada el 3 de agosto, y el memorándum interno de la Asamblea que estipula el desglose de dónde saldrá la partida para ese servicio. Este último documento tiene fecha del pasado 8 de agosto.
La propuesta de Strategic Communications Holdings, Inc., dirigida a la presidenta del Órgano Legistativo, Yanibel Ábrego, detalla los servicios comunicacionales que acabó contratando el Legislativo. Entre ellos, se incluye un monitoreo de medios digitales, la elaboración de manuales de identidad digital para redes, manejo de crisis y de comunicación estratégica digital, así como la estructuración del contenido de la programación del canal parlamentario.
Dicha propuesta, firmada por Osvaldo Ariel Santamaría, presidente y director de la empresa Strategic Communications Holdings, Inc., estipula la entrega de “informes y productos mensuales” como parte de sus servicios.
La contratación no se hizo a través de una licitación publica, sino que fue autorizada por la directiva de la Asamblea Nacional a través de un “proceso excepcional”.
Este medio contactó a Ábrego, quien firmó la resolución de adjudicación para preguntarle acerca de las necesidades de la Asamblea en temas de comunicaciones, pero al cierre de esta edición no recibió respuesta.
Mientras que Bárbara Bloise, experta en comunicación estratégica y docente de este tema, considera que el Legislativo “tiene la obligación de rendir cuentas” y que la mejor manera de hacerlo es con una comunicación efectiva con su público, pues la comunicación en una democracia debe “salvaguardar el derecho a información que tiene el público”. Agrega que no es posible salvar una institución “solo con comunicación estratégica” si esta no tiene “una base de actuación en integridad y moralidad”.
En la mira
El Legislativo ha estado en el ojo de la tormenta durante los últimos meses debido a las irregularidades detectadas en las distintas planillas que manejan los diputados, así como en las donaciones y contratos. La Contraloría denunció a varios diputados ante la Corte Suprema de Justicia por supuestas anomalías en sus planillas.