El Gobierno de Venezuela acusó ayer lunes a funcionarios de Naciones Unidas de exagerar la migración de venezolanos para justificar una “intervención internacional”, a la vez que responsabilizó a la Unión Europea por la “peor crisis humanitaria” en el mundo.
“Nos hemos comunicado con el secretario general [de la ONU], Antonio Guterres, para manifestar nuestra preocupación de que funcionarios de forma aislada estén prestándose” para “convertir un flujo migratorio normal en una crisis humanitaria justificadora de una intervención”, dijo la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
“Han hecho valer como propios (...) datos que aportan gobiernos de países enemigos”, agregó la funcionaria en rueda de prensa, acompañada por su hermano Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación.
La vicepresidenta no identificó a los funcionarios de la ONU señalados, como tampoco a los países enemigos, aunque lanzó una andanada contra el llamado Grupo de Lima, integrado por naciones críticas del gobierno de Nicolás Maduro. Unos 2.3 millones de venezolanos viven en el exterior, de los cuales 1.6 millones abandonaron su país desde 2015, según la ONU. Venezuela niega que se trate de una crisis humanitaria.
“La peor crisis humanitaria que vive hoy el mundo es la causada por la OTAN, por países de la Unión Europea, en África y Medio Oriente”, dijo Rodríguez.