El Consejo Municipal de Panamá aprobó un acuerdo con el propósito de reducir el uso de material plástico en el distrito capital.
En la propuesta se plantea que el uso de plásticos sea reemplazado por alternativas biodegradables, compostables o reutilizables, con miras a promover cambios para reducir los impactos y costos de remedio que generan los plásticos desechables sobre el ambiente.
De igual modo, se plantea que esta medida no solo se aplicará en todas las instalaciones o actividades que desarrolla el Municipio de Panamá, sino que también regirá en los establecimientos comerciales, eventos de carácter público realizados por particulares, sean personas jurídicas o naturales.
Raisa Banfield, alcaldesa encargada del distrito de Panamá, sostuvo que “desde la Alcaldía queremos ser un ejemplo de buenas prácticas que son amigables con el ambiente”, además de promover en la conciencia de los consumidores un sentido de responsabilidad que les permita cambiar patrones de consumo para beneficio de todos.
Advirtió que cuando el plástico no es bien tratado o no se recicla llega al mar, lo consumen las especies marinas y luego es ingerido por el ser humano, lo que se constituye en una suerte de “cadena asesina”.
Datos suministrados por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Ministerio de Ambiente dan cuenta de que el 30% de la basura que se produce a diario en la ciudad de Panamá, es decir, unas 700 toneladas, va directamente al mar. Sitios turísticos como la cinta costera y la calzada de Amador son vivo ejemplo de la situación.
Ambientalistas de organizaciones como Mar Viva y Promar realizan anualmente recolección en las costas del país y han sido reiterativos en el hecho de que se requiere educar en la protección del ambiente.
El plástico puede tardar hasta 400 años en degradarse en el mar.

