La Autoridad Nacional de Administración de Tierras (Anati) abrió una investigación para determinar la forma en que se otorgaron parcelas de terreno que formaban parte de una finca cuyo uso fue destinado al hospital Nicolás A. Solano, en el distrito de La Chorrera, provincia de Panamá Oeste.
El director de la Anati, José Gabriel Montenegro, explicó ayer que entre las evaluaciones que hicieron se encontraron que la pasada administración “cedió una serie de tierras” que terminaron en manos privadas. No detalló cantidad ni beneficiados.
Montenegro dijo que en estos momentos le están dando seguimiento a la documentación y prefirió no adelantar si producto de la investigación los terrenos podrían volver a la administración del hospital.
Al respecto, Raúl Ossa, activista comunitario de Panamá Oeste y quien ha estado dando seguimiento al caso desde hace meses, expresó que la información que se utilizó para lograr que Anati adjudicara los terrenos a terceros particulares es “falsa”.
Ossa dijo que basados en esta anomalía las autoridades de la Anati tienen la facultad de revocar lo actuado.
Esta controversia surge luego que Anati despojara al hospital de gran parte de las 61 hectáreas en las que lleva décadas funcionando. Por medio de una resolución de enero de 2018, que lleva la firma del entonces director de esa institución, Carlos González, el Ministerio de Salud perdió la “administración” y “uso” de esas tierras, lo que afecta no solo una eventual expansión del hospital, sino también a la Región Provincial de Salud.
Carlos González, exdirector de la Anati, explicó ayer que lo que se hizo fue regular el estatus de las tierras, que son del Estado, y en las cuales el hospital no ejecutó un plan de desarrollo en los 40 años que lleva allí. Aun así, dijo, en este proceso se le concedieron 33 hectáreas para futuro desarrollo.
Detalló que otras 20 hectáreas se destinaron a otras entidades gubernamentales, como el Tribunal Electoral y el Órgano Judicial, y otras 20 más a asentamientos informales que tenían décadas de estar allí.