Hay algo que tienen en común las instituciones estatales que recibieron donaciones del Tesoro Nacional gracias a la gestión de la Asamblea Nacional: las que fueron consultadas en esta investigación –pese a su obligación de rendir cuentas a cualquier ciudadano por el uso de estos fondos, como lo establece la Ley 6 de 2002 (de Transparencia)– todas se negaron a explicar a La Prensa el uso del dinero recibido.
Fueron unos 14 millones de dólares los que tramitó la Asamblea para destinar a supuestas donaciones, de julio de 2014 al 3 de marzo de 2017.
PAGOS 'ESTRUCTURADOS'
La Prensa pudo obtener algunos datos comprometedores que revelan que en la operación que surte los supuestos fraudes en la Asamblea existe una lista de nombres de diputados, que son identificados con códigos numéricos. Esa lista se puede encontrar en varias dependencias de la Asamblea. Una de ellas es la Dirección de Tesorería, lugar donde, según el procedimiento habitual, se buscan los cheques, se reciben las llamadas para saber si estos están listos o donde se apresuran los trámites.
Fuentes de la presidencia legislativa explicaron que, con raras excepciones, prácticamente todos los diputados –de gobierno y de oposición– reciben dinero de las “donaciones”. En un documento llamado “gestión de cobro” se escribe a mano, en la parte superior izquierda, el código de cada diputado –un número de tres dígitos– con lo que queda identificada la nómina de donaciones de cada legislador (ver facsímiles).
De esta manera, según la fuente, los funcionarios que procesan estos documentos saben a qué asistente o diputado deben entregar los cheques. Un ejemplo de estos casos queda reflejado en los facsímiles reproducidos en esta publicación: los cheques, acompañados de la gestión de cobro, están identificados con los códigos “469” y “470” que corresponden a diputados distintos.
¿Quiénes son esos diputados? La información fue negada por el presidente de la Asamblea Nacional Rubén De León aun cuando estos códigos se establecen en la presidencia del Legislativo, según las fuentes.
Generosidad para Veraguas
Tras el análisis de más de 4 mil documentos de pago, La Prensa contabilizó que más de 1.1 millones de dólares en cheques de supuestas donaciones refrendados por Contraloría se entregaron a juntas comunales. La que recibió el cheque de mayor cuantía –por 90 mil dólares, en diciembre de 2015– fue la de Rodeo Viejo, una apartada comunidad, a 25 minutos de Soná, en la provincia de Veraguas.
Esta provincia, después de Panamá, es la segunda con mayor cantidad de supuestos beneficiarios de donaciones. De esta provincia es oriundo el diputado Rubén De León. La Prensa fue a Rodeo Viejo a buscar explicaciones sobre el cheque de 90 mil dólares. Las sorpresas fueron dos: la primera, que la Junta Comunal de Rodeo Viejo no tiene sede, aunque sí cuenta con personal.
Y la segunda sorpresa fue que el personal de la junta comunal labora en las oficinas del diputado de Cambio Democrático Héctor Aparicio, en Soná, según este medio pudo corroborar.
El documento que sustenta el donativo dice: “Donación que cubrirá los gastos más apremiantes de la comunidad, a solicitud del honorable representante [de Rodeo Viejo] Gilberto Castillo”. ¿Cuáles eran esas necesidades? Castillo no las recordó claramente y dio versiones del uso del dinero que eran contradictorias.
“Hicimos una solicitud a través de Héctor Aparicio. Funcionamos como junta comunal en coordinación con el diputado. Se nombró personal de apoyo y había que pagar una cuota de seguro”, una deuda que había con funcionarios de los proyectos de Aparicio, dijo Castillo, quien admitió que la junta se quedó con 10 mil dólares del donativo para cortes de camino y el resto, el diputado.
Tres días después, Castillo llamó a La Prensa para cambiar su versión: “Usamos la plata para algunas necesidades del corregimiento, caminos y otras donaciones que hicimos a personas con necesidades”. Dijo que, como trabaja con Aparicio, la junta no cobró la comisión del 10% de manejo, “porque él nos apoya con el personal”.
Como ya ha ocurrido en otras ocasiones, por ejemplo con las partidas circuitales, las juntas comunales se quedan con un porcentaje de 3% al 10% de manejo de cada cheque que les llega. El resto es para el diputado que gestiona los fondos.
El Club de Leones de Soná, en Veraguas, también figura entre las oenegés más beneficiadas con donaciones “para cubrir actividades de fin de año 2015”, indica el documento de la Asamblea.
Pero la versión del tesorero del club, Luis Polanco Fuentes, nada tiene que ver con actividades de fin de año: fue una petición al diputado De León “para facilitar unos proyectos, como las rampas de discapacitados en Soná”, dijo vacilante, al tiempo que cortaba la entrevista telefónica, tras varios intentos de este medio por entrevistarlo personalmente.
MILES PARA SAN MIGUELITO
En la provincia de Panamá, la junta comunal más beneficiada fue la de Mateo Iturralde, en San Miguelito. A su representante, Omar Montilla, se le refrendaron 80 mil dólares en 3 cheques en diciembre de 2015 para “actividades de fin de año”.
Montilla y el diputado Raúl Pineda (PRD) hicieron fiesta, desfile y obsequiaron juguetes a la comunidad, revelan fotos de diciembre de Pineda, que dejan ver la presencia de artículos promocionales –con el nombre de ambos– que repartían entre los asistentes. Pineda indicó que solo gestionó un cheque de 15 mil dólares y que el resto desconoce quién lo gestionó, y que el desfile lo pagó con su propio dinero. Aclaró que él solo gestionó una parte de la donación, pero no le consta de su administración.
Además, recibieron 50 mil dólares cada una de las juntas comunales de Río Abajo, la 24 de Diciembre –en el distrito de Panamá– y Barrio Balboa, en La Chorrera.
A su vez, la representante Maritza Villarreal, de Río Abajo, recibe apoyo del diputado Javier Patacón Ortega (PRD), quien no atendió las llamadas de La Prensa. Mientras que al representante Eliécer Montenegro, de Barrio Balboa, en La Chorrera, lo apoya el diputado Roberto Ayala (PRD).
De Cambio Democrático, el representante de la 24 de Diciembre, Dorindo Vega, realiza actividades políticas junto al diputado José Muñoz, quien no recordaba si había gestionado la donación. Indicó que tramita apoyos para su circuito.
Le siguen en orden descendente, respecto a la cuantía de las donaciones, las juntas comunales de Amelia Denis de Icaza, con 35 mil dólares; Rufina Alfaro, con 18 mil dólares; y José Domingo Espinar, con 15 mil dólares, apoyadas por el diputado de San Miguelito Leandro Ávila (PRD), quien les ha entregado vehículos y apoyos para sus actividades. Se intentó contactar a Ávila, pero no fue posible.
Continúa la de Bella Vista –con 8 mil dólares– correspondiente al circuito del diputado Adolfo Beby Valderrama, quien dijo que solo gestionó dos aportes que suman 3 mil dólares para una feria de Navidad.
Ninguna de las juntas comunales respondió las cartas y visitas de La Prensa.
PROMESA DE DEMANDA
Los supuestos donativos se distribuyeron de maneras inimaginables. 20 mil dólares fueron a dar a una fundación de interés privado: la Fundación Niños de Algarrobos, “para fiesta de Navidad en lugares remotos”, indican los documentos de la Asamblea.
Esta fundación se constituyó para proteger bienes de la familia Echevers Ruiz, indicó su creador, el abogado Carlos Correa. “Me entero por usted que reciben fondos públicos”, dijo sorprendido.
Dalila Ruiz, miembro de la fundación, dijo exaltada a La Prensa: “No tenemos por qué darle explicación. Llame a la Asamblea”, y cerró abruptamente la llamada.
Otros 12 mil dólares se donaron a la Fundación para la Administración de Proyectos Comunitarios y Culturales, cuyas oficinas se ubican en una modesta residencia en Juan Díaz, donde reside su presidenta, Norma Ruiloba de Labarcés, educadora jubilada de 77 años.
¿Quién le ofreció la donación?, preguntó La Prensa. “No lo voy a decir, voy a poner la demanda... tienen que tener cuidado conmigo”, amenazó, porque en su familia hay abogados.
Como en otras oenegés de diputados, la secretaria y el vocal de esta fundación figuran contratados por servicios profesionales en la Asamblea Nacional.
A la Fundación Solo es Cuestión de Fe –de interés privado– la Asamblea le aprobó 11 mil 500 dólares, cuyo cheque espera refrendo de Contraloría. Y, como en el caso anterior, el vocal de la directiva ha sido contratado por servicios profesionales.
Secretismo tras donaciones y contratos
La Prensa solicitó a la Asamblea documentos que sustenten la expedición de los cheques y su propósito. Lo mismo se les pidió a las juntas comunales y asociaciones benéficas que recibieron los supuestos donativos de mayor cuantía, pero no hubo respuesta. Tampoco la hubo del presidente de la Asamblea, Rubén De León, quien autorizó las presuntas donaciones. En octubre pasado, se envió una carta a De León en la que le solicitó información de las donaciones que solo respondió parcialmente.
Este medio confirmó, tras decenas de entrevistas, que gran parte de las supuestas donaciones no fueron solicitadas, como afirma De León, sino ofrecida por funcionarios de la Asamblea que acompañaban y vigilaban a los supuestos favorecidos al momento de cambiar los cheques, al salir, les quitaban el dinero para entregarles, en algunos casos, solo el 5% del monto de la supuesta donación. En ocasiones, los supuestos beneficiarios de los donativos firmaban contratos por servicios profesionales que nunca trabajaron, pero el dinero era cobrado puntualmente por funcionarios de la Asamblea.
En la mayoría de todos los casos, los testigos señalaron a asistentes de diputados como las personas que les ofrecían los contratos y las supuestas donaciones y los que se quedaban con el dinero. Así era el modus operandi.
Otro método consistía en usar organizaciones no gubernamentales (oenegés) para las que se gestionaban donativos en la Asamblea. En otros casos, estas oenegés se quedaban con un porcentaje –que oscila entre el 3% y el 10% del monto total del donativo– en concepto de “administración”.
Directivos de ligas deportivas explicaron que cuando los políticos no tienen a su disposición una organización sin fines de lucro para canalizar el dinero, buscan una junta comunal o municipio que, a cambio de la comisión del 10% del donativo, recibe los fondos. El 90% restante lo maneja el diputado a discreción.