Era la primera vez que se veían las caras después de las elecciones generales del 5 de mayo. No obstante, se conocen bien, ya que coincidieron en varios periodos como diputados en la Asamblea Nacional.
Por un lado, estaba el alcalde electo, José Luis Fábrega, quien llega al municipio más poblado del país, con más de un millón de habitantes. Por el otro, se encontraba José Isabel Blandón, alcalde saliente y derrotado en su aspiración por llegar a la Presidencia de la República.
Fue la primera reunión de transición y el escenario fue el salón Cheyenne del edificio Hatillo, en Calidonia, sede del Municipio de Panamá.
A Fábrega lo acompañaba su vicealcaldesa, Judy Meana, así como el arquitecto Tomás Sosa. A Blandón, por su parte, lo rodeaba parte del equipo de profesionales que lo acompañó en los cinco años de su gestión, como la vicealcaldesa, Raisa Banfield, y el director de Obras y Construcciones, Antonio Docabo.
Las dos autoridades se reunieron durante 45 minutos a solas y luego compartieron parte de lo hablado.
Primero, Blandón y Banfield explicaron a Fábrega y a Meana por qué el salón se llama Cheyenne; es decir, en honor del águila arpía que murió en el parque Summit en 2012.
Luego, cuando Fábrega tomó la palabra, se refirió a una reunión de transición “directa” y “amigable”, en la que darían continuidad a varios proyectos de la actual administración, entre ellos, el centro de videovigilancia, los 500 años de fundación de la ciudad de Panamá, así como los Juegos Centroamericanos y del Caribe en 2022.
También se refirió a que cuando tome posesión, el próximo 1 de julio, llevará a cabo una auditoría, con el objetivo de que la ciudadanía pueda conocer el punto de partida de su gestión.
Respecto a si se realizará una evaluación técnica a los polémicos proyectos de renovación de vía Argentina y calle Uruguay, en Bella Vista, el nuevo alcalde subrayó que ante cualquier inconveniente se reunirán con miembros de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA) y de la Cámara Panameña de la Construcción (Capac) a fin de hacer mejoras para los residentes y comerciantes.
En 2018, la SPIA elaboró dos informes, en los que hizo recomendaciones a la Alcaldía de Panamá sobre ambos proyectos, cuyo costo supera los $50 millones. Por ejemplo, sugirió ajustar los giros de las vías y disminuir la altura de las aceras.
Peticiones de Fábrega
Antes de que ingresaran los medios de comunicación, Fábrega entregó una carpeta a Blandón con 16 puntos sobre los cuales le interesa conocer más detalles, entre estos, el desglose del presupuesto del año 2019 y su ejecución hasta el momento.
Asimismo, un informe detallado sobre los permisos de construcción que están en trámite, estatus de los proyectos, planilla del municipio y cuentas pendientes por pagar a proveedores.
Específicamente, en el tema de la aprobación de nuevos permisos de construcción, que muchas veces generan molestias entre la comunidad, porque se otorgan sin la debida planificación y consulta ciudadana, Fábrega respondió que durante su campaña se reunieron con la Capac y otros promotores de manera individual.
“Los proyectos que causen traumas, inconvenientes o que vayan a desmejorar la infraestructura existente le vamos a poner sumo cuidado. Tiene que haber una coexistencia pacífica entre residentes, inversionistas y desarrolladores”, acotó.
El responsable de la nueva administración municipal comenzará su gestión con un proyecto de rescate de las playas de la bahía de Panamá, incluido en su plan de trabajo 2019-2024.
En efecto, este proyecto es considerado entre los “emblemáticos” dentro del plan de trabajo de Fábrega, que prevé ejecutarlo por medio de la “planificación y construcción de una nueva playa, la cual será un atractivo especial para el turismo nacional e internacional”.
Aunque Fábrega no dio detalles sobre cómo hará dicho proyecto, precisó que se trata de una obra que tomará entre 14 y 16 meses y que ya se realizó en España. El costo estaría entre $120 millones y $160 millones.
Puntualizó que esta recuperación de playa iría de la mano con el saneamiento de la bahía de Panamá, un programa que tiene más de 10 años en ejecución y al que se han asignado más de 2 mil millones de dólares.
Aunque el proyecto contemplado por Fábrega está proyectado para entre 14 y 16 meses, las proyecciones de la Unidad del Programa de Saneamiento del Ministerio de Salud dan cuenta de que la bahía de Panamá puede ser utilizada para recreación a partir de 2027.
Por otro lado, Blandón anunció que el 30 de junio entregarán el complejo deportivo Roberto Kelly en el corregimiento de Don Bosco y Mi Pueblito Afroantillano en Ancón; y que vía Argentina debe concluir en julio y calle Uruguay antes de finalizar este año.
La reunión concluyó con un consejo de Blandón a Fábrega: escuchar y consultar a las comunidades, y trabajar coordinadamente con el Consejo Municipal.