El presidente Jair Bolsonaro firmó un decreto que autorizó el empleo del Ejército para combatir los incendios en la Amazonía, en respuesta a la presión internacional y las preocupaciones del agronegocio, que podría sufrir las consecuencias de la inacción gubernamental.
El decreto señala que las Fuerzas Armadas participarán en “acciones subsidiarias en las áreas de frontera, en las tierras indígenas, en las reservas federales de conservación ambiental y en otras áreas de la Amazonía Legal”, un conjunto de áreas protegidas.
Los militares participarán en “acciones preventivas y represivas contra delitos ambientales” y en el “combate a los focos de incendio”.
El anuncio se dio en momentos en que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, llamó a sus pares del G7 a discutir “de emergencia” el tema en la cumbre que sostendrán este fin de semana en Biarritz.
El bloque de las principales economías occidentales dijo ayer que trabaja en una respuesta “concreta” a los incendios en la Amazonía.
Macron incluso acusó a su homólogo brasileño de haber mentido en sus compromisos en la defensa del medio ambiente y anunció que, si no cambia la situación, Francia se opondría a la adopción del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur. No obstante, al final del día, una fuente diplomática argentina dijo que se había alcanzado el acuerdo.
“Los incendios que asolan la selva amazónica no sólo son desgarradores, sino también una crisis internacional. Estamos dispuestos a proporcionar toda la ayuda que podamos para controlarlos y ayudar a proteger una de las mayores maravillas de la Tierra”, expresó el primer ministro británico, Boris Johnson.
Los incendios en Brasil aumentaron 85% en lo que va del año respecto al mismo periodo de 2018. Datos satelitales del Instituto de Investigaciones Espaciales (INPE) revelan que hasta el 22 de agosto hubo 76 mil 720 puntos de incendio –1,384 más que la víspera–, con un 52.6% en la región amazónica.
Brasil está en temporada seca, cuando los incendios son frecuentes, aunque especialistas coinciden en que no se trata de un año de sequía intensa y que la fuerte alza de los focos se debe a la deforestación, que también según el INPE creció exponencialmente.
Hasta celebridades como Madonna, Ricky Martin, Novak Djokovic y Leonardo DiCaprio acentuaron la presión. Oenegés llamaron a movilizaciones frente a embajadas y consulados brasileños, que fueron acogidas por cientos de personas en diversos países.
Mientras, Porto Velho, capital del estado de Rondonia (limítrofe con Bolivia), amaneció cubierta por una fina capa de humo rojiza. Una situación que “no es normal” y que se explica por los incendios forestales, señaló el recepcionista de un hotel. Espesas columnas de humo se alzaban sobre los densos bosques de este estado occidental, donde las llamas de varios incendios eran visibles a lo largo de kilómetros.
El gobernador del vecino estado de Acre (fronterizo con Bolivia y Perú), igualmente afectado por los siniestros, decretó el estado de emergencia.
El alcalde de Manaos, la capital del estado Amazonas, Arthur Virgílio Neto, fustigó a Bolsonaro mientras participaba en la Semana del Clima de América Latina y el Caribe que ayer cerró en Salvador (noreste). “El mundo ya no tolerará más una gobernanza irresponsable en la Amazonía (...). Negar el calentamiento global no es serio, no es inteligente”, declaró.
Bolsonaro respondió inicialmente con un discurso nacionalista. El jueves, denunció una “mentalidad colonialista” del presidente Macron por haber propuesto llevar el tema al G7.
A pesar de la retórica, la noche del jueves finalmente cedió a la presión internacional y convocó una reunión de emergencia con sus ministros, a quienes, por decreto, ordenó trabajar en el combate de los incendios.
Robert Muggah, investigador del Instituto Igarapé, un centro de análisis de Río de Janeiro, analizó la postura del gobierno: Bolsonaro “subestimó severamente la escala de preocupación global en torno a la Amazonía”. También calculó de forma errada hasta qué punto acelerar la deforestación podría amenazar las relaciones “bilaterales y multilaterales”.