La empresa Transporte Masivo de Panamá S.A. (Mi Bus), concesionaria del servicio de pasajeros en los distritos de Panamá y San Miguelito, solicitó que se reconsidere el presupuesto que le fue asignado para la vigencia fiscal de 2019.
La empresa informó que solicitó un presupuesto de $230.3 millones; sin embargo, el Ministerio de Economía y Finanzas le recomendó un monto de $180.3 millones, es decir unos $50 millones menos.
Carlos Sánchez Fábrega, presidente de la junta directiva de Mi Bus, detalló que el mayor recorte, de $36.7 millones, se registró en el renglón de inversiones.
Según Sánchez Fábrega, al no contar con la suma solicitada, se “afecta notablemente” la puesta en marcha de varios proyectos que se tienen previstos el próximo año.
Como ejemplo, mencionó la adquisición de nuevos buses para diversificar la flota e iniciar el programa de reemplazo de los adquiridos hace seis años, así como el reacondicionamiento de la flota de buses actual para alargar su ciclo de vida útil.
Por otra parte, se refirió a que no podrá gestionar un nuevo patio para buses en Tocumen, que permitiría aumentar la capacidad de manejo de la flota.
Incluso, subrayó que el bajo presupuesto afecta la propia operación del sistema en renglones como la compra de combustible.
Esperanza Mena, representante de la Fundación para la Protección de los Usuarios del Transporte Público, opinó que es lamentable el presupuesto asignado a Mi Bus, toda vez que no garantizaría que la flota esté en óptimas condiciones y supondría un riesgo para miles de personas que utilizan el sistema diariamente.
“Este es un servicio vital para la población de a pie, y esperamos que desde el Gobierno se reconsidere lo actuado”, concluyó Mena.
