La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) responsabilizó ayer en Honduras a los Estados de América Latina por los flagelos que sufre la niñez por parte del crimen organizado y de la represión policial y militar.
Los bajos niveles de desarrollo en zonas marginales “facilitan el surgimiento y la expansión de grupos que se dedican a cometer delitos y de organizaciones criminales”, advirtió la CIDH en un informe presentado por la relatora de los derechos de la Niñez, la panameña Esmeralda Arosemena, quien llegó a Honduras para examinar la situación de la niñez con autoridades del Gobierno y organismos de derechos humanos.
