Un documento interno de la Caja de Seguro Social (CSS) revela que, desde el año pasado, la Comisión de Medicamentos de esta entidad desaconsejó el uso de heparina con alcohol bencílico en niños recién nacidos.
El Formulario Oficial Farmacoterapéutico lleva la firma de seis funcionarios de la Unidad Nacional de Farmacoterapia de esa institución.
La intoxicación con el fármaco causó la muerte de nueve bebés entre junio y julio de este año en la sala de Neonatología del Complejo Hospitalario Arnulfo Arias Madrid de la CSS , según los resultados de una investigación llevada a cabo por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
En la página 92 del formulario se indican las precauciones que se deben tener en la administración de la heparina (ver documento adjunto).
“Medicamentos que contengan alcohol bencílico no se deben administrar a niños prematuros ni recién nacidos”, advierte este manual cuyo prólogo está escrito por el actual ministro de Salud, Javier Díaz, que se desempeñaba como director nacional ejecutivo de los Servicios y Prestaciones en Salud de la CSS.
“Invitamos a todos los profesionales de la salud que prescriben, dispensan y administran medicamentos, a que utilicemos (este documento) para nuestra práctica diaria, con lo cual beneficiaremos a nuestros pacientes y haremos buen uso de los medicamentos” , plantea Díaz en la página 10 del manual.
El contenido de este formulario sale a la luz pública seis días después de que el director de la CSS, Guillermo Sáez-Llorens, emplazó públicamente a Eric Conte, director de Farmacia y Drogas del Ministerio de Salud (Minsa), por no responder a una serie de interrogantes relacionadas con la investigación de estas muertes.
La queja del funcionario inclusive fue publicada en la página web de la entidad.
En la carta dirigida a Conte se le pide aclarar si está o no prohibido el uso de heparina con alcohol bencílico en neonatos, a pesar de que un año antes la Unidad Nacional de Farmacoterapia de la CSS ya había advertido que no se usara.
Reacciones Tóxicas
En el Formulario Oficial Farmacoterapéutico, de 514 páginas de extensión, también se indica que si se administra el fármaco a neonatos, los bebés pueden sufrir reacciones tóxicas y anafilactoides.
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (NLM, por sus siglas en inglés), la anafilaxia es una reacción alérgica producida por un químico. “Sucede rápidamente. Es grave y compromete todo el cuerpo. Es potencialmente mortal”, agrega la definición médica.
La advertencia realizada en el informe recomendado por el ministro de Salud coincide con informaciones suministradas desde 2010 por la Agencia Federal de Alimentos y Drogas de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
Desde ese año, la entidad ha alertado para evitar el uso de heparina con alcohol bencílico en neonatos.
“La medida mínima de cuánto alcohol bencílico hace falta para que se vuelva tóxico aún no se conoce. Niños prematuros o de bajo peso al nacer son más propensos a sufrir intoxicaciones”, indica la FDA.
“Los médicos que administran heparina sódica y otros medicamentos que contienen alcohol bencílico deben considerar la carga metabólica diaria combinada con alcohol bencílico de todas las fuentes”, agrega.
De acuerdo con testimonio de los padres y de las autoridades de Salud, los nueve recién nacidos que murieron y otros cuatro sobrevivientes sangraron por la nariz y la boca.
Entre los bebés que sufrieron estos síntomas, una niña presenta hidrocefalia como consecuencia de los medicamentos suministrados en la CSS, afirma Salomón Moreno, padre de la pequeña.
El padecimiento, según NLM, se caracteriza por acumulación excesiva de líquido en la cabeza y produce síntomas como vómitos, parálisis y alteraciones de funciones mentales.
MANUAL COTIDIANO
El Formulario Oficial Farmacoterapéutico es la referencia para todo el personal de centros hospitalarios, explica Rosa Buitrago, vicedecana de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Panamá.
“Además de los médicos, las enfermeras, auxiliares y farmaceutas deben tener este tipo de manual como referencia para hacer cualquier tipo de consulta sobre los fármacos que se recetan a los pacientes”, indica.
En tanto, al conocer que la institución omitió sus propias advertencias, los padres de los bebés fallecidos se mostraron frustrados, decepcionados y molestos.
“Eso forma parte de un plan para tapar todo lo que ocurrió. Tras dos meses de las muertes, la mesa técnica que investigaba el hecho aún no nos ha entregado ningún informe escrito”, advirtió Almantina Barría, madre de una de las víctimas.
Por su parte, Gilberto Bernardo, abuelo de otra de las niñas fallecidas, expresó que a su juicio las autoridades no quieren establecer responsabilidades. “Todos están tratando de librarse de la culpa”, agregó.
Este diario envió correos electrónicos e hizo varias llamadas tanto a voceros de la CSS como al director de Farmacia y Drogas del Minsa para conocer su opinión.
Ayer, a Eric Conte se le escribió un correo electrónico en horas de la mañana, se le llamó y chateó a su celular, pero no se recibió respuesta. A Angélica Torres, jefa de prensa de la CSS también se le escribió un correo y chateó a su celular, durante todo el día y tampoco contestó.
Una encuesta realizada por la empresa Quantix Panamá, S.A., para La Prensa, señala que la sociedad panameña estima que la Caja de Seguro Social (CSS) ha manejado con poca transparencia la información de la muerte de los nueve bebés. La consulta hecha en todo el país, entre el 16 y 19 de agosto, a mil 219 personas indica que el 43% de los consultados estima que este tema ha sido llevado sin nada de transparencia.
A este renglón se le suma otro 47% que considera que la muerte de los neonatos ha sido manejada con poca transparencia, por lo que en total nueve de cada diez consultados critica la claridad con que la CSS ha manejado el caso. Por otro lado, solo el 4% de los encuestados manifestó que la institución ha llevado este tema con total transparencia y 6% adicional expresó no saber del tema o prefirió no contestar.
Paradójicamente, ayer la oficina de prensa de la CSS envió un nota indicando que la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información calificó a la institución, por octava ocasión consecutiva, con puntaje de 100% como resultado de la gestión que lleva a cabo la oficina de Transparencia de la Dirección Ejecutiva Nacional de Servicios al Asegurado. La evaluación se da cada cuatro meses.