La carretera Panamericana, entre Agua Fría y Yaviza, en la provincia de Darién, ya presenta daños pese a que la obra fue entregada hace apenas seis meses, en enero pasado.
Entre los daños más visibles en los cuatro tramos de cerca de 100 kilómetros de carretera está la caída de las barandas metálicas de seguridad y el desprendimiento de parte del pavimento que sostenía las barandas.
La causa del deterioro, según la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA), se debe a la falta de drenajes adecuados y su obstrucción por material.
El presidente de la SPIA, Gustavo Bernal, explicó que como gremio advirtieron sobre esta situación antes de que estas obras fueran entregadas al Ministerio de Obras Públicas (MOP).
Bernal indicó que miembros de la SPIA que se encontraban por la provincia de Darién, a principios de este mes, tomaron fotos y dieron el aviso de lo que estaba ocurriendo con la vía.
Rutilio Villarreal, miembro del Colegio de Ingenieros Civiles, indicó que está claro que la falta de un drenaje adecuado y su obstrucción es la causa del daño de la carretera.
Añadió que estos drenajes no tienen la capacidad para manejar el agua, por lo que se represó y erosionó la calzada de la carretera o bien el drenaje estaba obstruido y no dejó circular el agua.
Pero una obstrucción de drenajes, según Villarreal, sería “improbable”, toda vez que el MOP debió constatar cuando se le entregó la obra que estos estuvieran limpios.
Además, recordó que para construir los drenajes en una carretera se toman en cuenta los picos históricos de cantidad de lluvias, por lo que estos deben tener la capacidad para soportar las corrientes. De otro lado, las lluvias de los últimos meses han estado dentro de los parámetros normales.
Un proyecto de $155 millones
El MOP licitó la rehabilitación de la carretera Panamericana en cuatro tramos, los cuales se dividían de la siguiente manera: Agua Fría- Santa Fe (23.8 kilómetros), Santa Fe— Metetí (24.2 kilómetros), Metetí – Canglón (25.3 kilómetros) y Canglón-Yaviza (26.7 kilómetros), con la finalidad de mejorar el tráfico y por ende la calidad de vida de unos 45 mil pobladores. La obra vial costó en total $155 millones de dólares.
Si bien la carretera es un beneficio, algunos pobladores se quejaron de que no se construyeron hombros suficientes.
Karina Ábrego, residente de Agua Fría, dijo que en el área donde vive no ha notado tanto deterioro, pero sí le parece que debió tenerse en cuenta los hombros, especialmente en las áreas más transitadas.
Ábrego sostuvo que se exponen a un accidente de tránsito cada vez que circulan por el lugar, debido a la velocidad de los vehículos y a la falta de señalización.
Daño imprevisto
Entre tanto, el MOP, a través de una nota de prensa, indicó que el daño que sufrió el hombro de la vía en el tramo Canglón- Yaviza se debió a una obstrucción que sufrieron las tuberías transversales de drenajes pluviales en este sector, por las “fuertes lluvias”.
En ese sentido, las autoridades de Obras Públicas informaron que estas precipitaciones arrastraron troncos de árboles, los que fueron a dar al drenaje, obstruyendo el paso del agua.
De hecho, el MOP comunicó que hubo un punto donde estas escorrentías se cruzaron por encima de la calzada de la vía y también se deterioraron los taludes.
Ante esta situación, personal y equipo del consorcio Asociación Accidental, encargado del diseño y construcción del proyecto tramo cuatro, es decir, de Canglón a Yaviza, comenzaron a hacer las reparaciones respectivas como parte de la garantía de 36 meses de mantenimiento.
También informaron que para garantizar estas reparaciones, el director de Proyectos Especiales de la institución, Erick Portugal, se trasladó hasta el lugar para verificar en el sitio donde están los daños y supervisar los trabajos.