La Corte Suprema de Justicia seguirá investigando al expresidente Ricardo Martinelli por la supuesta comisión de los delitos de extorsión y tráfico de influencias en la investigación por una presunta ocupación de tierras en Bahía Honda, Veraguas.
En una audiencia celebrada ayer, el magistrado de la Corte Harry Díaz -en funciones de juez de garantías- rechazó un recurso que pedía la prescripción del caso y otra acción legal que alegaba doble juzgamiento.
Díaz consideró que el caso no estaba prescrito, ya que la investigación de los hechos comenzó en abril de 2012. Sustentó que ambos delitos tienen penas que superan los 10 años de prisión y aún no ha transcurrido el tiempo de la pena a imponer.
Por su parte, Sídney Sittón, abogado de Martinelli, anunció que apelará la decisión de Díaz, ya que a su juicio ambos delitos ya fueron investigados.
Recordó que funcionarios del Ministerio Público investigaron los mismos delitos en la comunidad de Bahía Honda, caso en el que se pidió el sobreseimiento provisional sin que la parte denunciante objetara. Pero, esta teoría fue rebatida por el fiscal de la causa, el magistrado Abel Zamorano, quien argumentó que no existe ningún fallo del pleno de la Corte en el cual se exonerara a Martinelli por estos delitos. Díaz avaló los argumentos de Zamorano y mantuvo la imputación a Martinelli por ambos delitos. No obstante, Díaz acogió una solicitud de la defensa de Martinelli para que se declarase prescrito el delito de abuso de autoridad a raíz de que solo tiene una pena máxima de cuatro años de prisión y ya se ha superado el tiempo de aplicación de la pena.
Abel Zamorano,
magistrado fiscal.
El juez de garantías también concedió al fiscal Zamorano tres meses para que impute cargos por este caso. Esta diligenca estaba programada para ayer, pero se suspendió a petición de Zamorano, luego de que la defensa de Martinelli alegara la necesidad de documentar algunas investigaciones hechas por el Ministerio Público en este caso.
La historia de Simón
En la audiencia estaba Simón Morales, el campesino que denunció que fue trasladado a la sede de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) en la ciudad de Panamá, por agentes del Servicio Aeronaval, sin mediar orden de autoridad y procedimiento legal alguno.
Aunque no habló durante el desarrollo de la diligencia, Morales le contó a los periodistas parte de lo que ocurrió en abril de 2012. Dijo que a Bahía Honda llegó un grupo de “guardias” que lo trasladaron a Panamá para interrogarlo sobre 34 hectáreas de tierra que tiene en el área. Contó que aunque ese día no vio a Martinelli, en la investigación se comprobó que las autoridades seguían sus órdenes. “No me dieron la oportunidad de irme a vestir, ni acomodarme bien para salir. Me vine sin zapatos, sin cédula. Ellos me citaron en el cuartel de Bahía Honda. (...) había más de siete guardias”, contó.
Luego dijo que lo montaron en “una panga”, y que cuando estaban navegando apareció un helicóptero que le hizo señal al capitán de la embarcación y este regresó a tierra firme. “Allí me subieron en el helicóptero y luego me trajeron a Panamá”, dijo.
Según Sittón, el proceso fue archivado por el Ministerio Público el 15 de agosto de 2012. Pero Morales insiste en que sí fue traído a Panamá a la fuerza. “Ciertamente, yo estoy para hablar lo que es”, señaló. Zamorano también se refirió a esto en la audiencia. Manifestó que los agentes que trasladaron a Morales a la capital “en ese momento obedecían, como dijo el director de la Aeronaval, al entonces presidente de la República, hoy diputado del Parlamento Centroamericano”.
Martinelli se encuentra detenido en Miami, desde el 12 de junio de 2017, mientras se tramita su extradición a Panamá para que le haga frente al proceso que se le sigue por la interceptación no autorizada de comunicaciones.