Cada pieza del vestuario se ajusta con rigor. Ellas quieren lucir impecables. No hay público, pero sí una cámara fotográfica que las retrata.
Y cuando por fin todo estuvo listo, la música llenó el salón y solo se habló con el lenguaje de los pasos y los movimientos estilizados.
Era una sesión de danza en pleno apogeo en la Academia de Ballet Raisa Gutiérrez, donde jóvenes y niñas se esforzaban por aprender y mejorar su técnica.
La clase de hace pocos días se desarrollaba con un aliciente adicional: era la víspera del Día Internacional de la Danza.
Establecido en 1982 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la efeméride se conmemora cada 29 de abril para recordar el natalicio del francés Jean-Georges Noverre, considerado el padre del ballet moderno.
En Panamá, la fecha es recibida con actividades antes, durante y después del 29 de abril. Por eso se le denomina “Semana de la danza”.
Este año se presentó la exposición fotográfica “Ballet Nacional: Una mirada en blanco y negro”, con imágenes de Carlos Montúfar, Iván Sepúlveda y Shaddai-Alym Samudio, además del conversatorio “Danza, Evolución e impacto” en el estudio multiuso Grupo Experimental de Cine Universitario de la Universidad de Panamá (UP) y la presentación gratuita de varias piezas a cargo de 26 bailarines panameños en la entrada del Instituto Nacional de Cultura, en el Casco Antiguo.
En la UP, en tanto, también se ofrecieron diversos talleres de danza durante la semana.










