El censo de población del año 2020 será uno de los más importantes de las últimas décadas, ya que sus resultados serán determinantes en que el país cumpla con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para acabar con la pobreza en 2030.
De esto dan cuenta economistas y exdirectores del Instituto de Estadísticas y Censo de la Contraloría General de la República (CGR), quienes también tienen ciertas dudas porque el manejo y la actualización de las estadísticas ha sido “deficiente” durante los últimos años.
De hecho, uno de los ejemplos más claros fue el censo de 2010. Aquella vez, los resultados se presentaron meses después y las boletas censales tenían irregularidades en su contenido. A raíz de esto, en varios lugares se debió censar días después de la fecha establecida.
Para el exdirector del Instituto de Estadística y Censo (INEC) Dimas Quiel, se está perdiendo el “prestigio estadístico” del que gozaba Panamá años atrás. “Conozco pocos detalles de cómo avanza el próximo censo”, aportó.
También mencionó que las encuestas de niveles de vida para medir la pobreza en Panamá no se está haciendo. “Cuando se inmiscuye la política en esto causa muchos problemas y eso hay que evitarlo”, subrayó.
Quiel recomendó a las autoridades de la Contraloría dar un seguimiento “estricto” a todas las actividades precensales, desde la actualización cartográfica hasta el diseño de los cuestionarios. “El contralor tiene que apoyar para el presupuesto que se le brinde al Instituto de Estadística. No se puede posponer ni dejar nada para después, porque eso sería algo muy riesgoso”, puntualizó el estadístico.
LOS OBJETIVOS A 2030
Por otra parte, resaltó la importancia de este trabajo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible al 2030, ya que todas las instituciones utilizan los datos del censo para sus procesos de planificación y tareas.
La propuesta de 17 objetivos fue discutida oficialmente en la Cumbre de Desarrollo Sostenible realizada en septiembre de 2015, como evento central de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, Estados Unidos, donde 193 líderes del mundo se comprometieron con el documento.
Uno de los principales puntos de esta nueva propuesta es erradicar la pobreza extrema para todas las personas en el mundo al año 2030, la cual es actualmente medida tomando en cuenta un ingreso por persona inferior a $1.25 por día.
También hay otros objetivos que requieren de las más recientes cifras de salud, educación, acceso a agua potable e igualdad de género.
UN TRABAJO EFICIENTE
Uno de los censos más destacados fue el del año 1990, luego de la invasión de Estados Unidos a Panamá.
El encargado de este trabajo fue el economista Amílcar Villarreal, quien fungía como director de Estadística y Censo cuando el contralor era Rubén Darío Carles.
Cuenta Villarreal que junto a su equipo estudiaron informes técnicos de censos anteriores, para estar claros en cómo evoluciona la población. “Usé la técnica de la planificación para resolver el problema hasta completar la tarea”, mencionó.
El economista señaló que tiene algunas inquietudes respecto al próximo censo, entre estas cómo se aplicará la nueva tecnología.
Expresó que por más tecnología que haya lo que no se debe evitar es la visita a la vivienda. “Si no hay planificación y capacitación del profesional a tiempo pueden cometerse errores”, añadió.
Para el catedrático de la Universidad de Panamá hay que hacer una revisión del Sistema Nacional de Estadísticas de Panamá, el cual es el encargado de garantizar que las cifras del país estén integradas y actualizadas.
De hecho, hay cifras estatales sobre salud o educación que no se actualizan desde hace varios años.
Por su parte, David Saied, actual director de Estadística y Censo de la Contraloría, informó que hasta el momento han actualizado la información cartográfica en 153 corregimientos.
A la vez, explicó que en agosto iniciarán la actualización cartográfica de 194 corregimientos adicionales.
“Al finalizar este año habremos también culminado totalmente las provincias de Darién y la comarca Guna Yala”, agregó.
Por otra parte, indicó que según parámetros internacionales un censo puede estar costando entre $5 o $6 por persona. Aunque aclaró que eso dependerá del uso de la tecnología y es un monto que no definen aún. El pasado censo de 2010 costó unos $15 millones.
“Las actividades precensales iniciaron desde el año 2015. Para este censo usaremos tabletas para la gran mayoría de los empadronadores, aplicaciones en dispositivos móviles y habilitación del empadronamiento electrónico por internet para los ciudadanos”, concluyó.
El censo será el tercer o cuarto domingo de mayo de 2020.