Los accidentes de tránsito, con sus fatales consecuencias, son un problema de salud pública mundial del cual Panamá no escapa.
Datos de la Dirección de Operaciones del Tránsito de la Policía Nacional dejan en evidencia la situación, ya que durante 2017 perdieron la vida 412 personas en accidentes de tránsito y durante los primeros 31 días de este año la cifra asciende a 32.
Organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) atribuyen a los traumatismos provocados por accidentes de tránsito la muerte de 1.2 millones de la población joven entre los 15 y 25 años de edad por año.
REALIDAD DE PANAMÁ
Mientras que informes del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC) de la Contraloría General de la República revelan que por año en el país los accidentes en las carreteras provocan la muerte de cerca de 400 personas por colisiones, atropellos, caída de personas de los vehículos y choques.
Las cifras suministradas revelan la variación a la baja en el número de muertes, pero no son significativas (ver tabla).
Los números reflejan que la población más vulnerable a los accidentes de tránsito es la económicamente activa, entre los 25 y 49 años de edad.
Según el INEC, entre 2012 y 2016 fallecieron 928 personas en este rango de edad, de las 2 mil 111 víctimas fatales que en ese mismo periodo se registraron. Esto representa el 43.9% del global de muertes a consecuencia de estos siniestros en las vías.
Cifras de muertes por hechos de tránsito que maneja la OMS evidencian que en Panamá hay una tasa de 10 muertes por cada 100 mil habitantes; en Costa Rica es de 13.9; mientras que en Colombia llega a 16.8.
SALUD PÚBLICA
Fuentes de la Dirección de Operaciones del Tránsito de la Policía Nacional indican que la velocidad y el manejar en estado de embriaguez están entre las principales causas de los accidentes de tránsito en el país.
En ese sentido, los datos muestran que la embriaguez comprobada y el exceso de velocidad representan 98 mil 406 infracciones a las normas de tránsito, de las 410 mil 233 multas que colocaron los inspectores el año año pasado. Es más, por exceso de velocidad se aplicaron el año pasado 92 mil 827 multas.
Al respecto, el ministro de Salud, Miguel Mayo, confirmó que los accidentes de tránsito son un problema de salud pública, el cual se puede minimizar controlando los factores de riesgo.
Mayo insistió en que está comprobado que manejar bajo los efectos del alcohol o hablar por teléfono mientras se conduce eleva el nivel de riesgo de accidentes.
En ese aspecto, los informes indican que el año pasado por esta causa se aplicaron más de 11 mil boletas.
Para Mayo, hablar por celular podría ser la principal causa de los vuelcos.
“Estudios han demostrado que exceder los límites de velocidad disminuye la capacidad de reacción ante un evento inesperado”, dijo.
Para el exdirector de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) Carlos Harris se trata de un problema de salud pública que aumentará si no se trabaja en la prevención y en la sanción efectiva.
Harris explicó que “lamentablemente” los accidentes de tránsito siguen provocando muertes y lesiones graves al año, porque no existe una política eficaz para corregir esta situación.
Agregó que aunque existen programas de educación vial en las escuelas, son apenas un intento del trabajo que realmente se debe hacer en esta materia, sobre todo en prevención.