Las familias residentes en las barriadas propensas a inundaciones en el distrito de Soná, provincia de Veraguas, cerraron ayer la carretera a la altura del río San Pablo, para exigir que se les otorgue el permiso de ocupación del proyecto Brisas de Soná, construido a un costo de $4.5 millones durante el pasado gobierno.
La protesta la realizaron a las 5.30 a.m., momentos en que muchas personas viajan hacia Santiago y Soná.
Guillermina Rivera, vocera de los residentes en la barriada El Lago, aseguró que han esperado más de dos años para poder ocupar las 105 casas del proyecto Brisas de Soná.
No obstante, reconoció que esas casas carecen de luz, agua, alcantarillado, infoplaza, tanque de almacenamiento de agua, áreas verdes y otras facilidades prometidas durante la pasada administración.
Roldán Pineda, director regional del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, aseguró que estas familias recibirán “pronto” estas viviendas, toda vez que se afinan algunos contratos con la empresa responsable, a la cual no identificó, para que termine el proyecto.
