Ayer reinaba la tensión política en Paraguay mientras se reunían frente al Congreso activistas pidiendo la anulación del proyecto de enmienda de la Constitución que permitiría la reelección presidencial. Las protestas eran vigiladas por la Policía.
El proyecto de ley fue aprobado dos días atrás, generando protestas, que degeneraron en disturbios y choques con la Policía con el resultado de la muerte del dirigente político opositor Rodrigo Quintana, crimen por el que están detenidos seis policías.
“Más de un centenar de personas, autoconvocadas por las redes sociales, comenzamos en la plaza frente al Congreso una vigilia permanente de resistencia contra la aprobación ilegal en el Senado de la enmienda”, dijo Daniel Echeverría, uno de los líderes manifestantes.
Mario Ferreiro, alcalde municipal de Asunción, leyó un comunicado en el local de su partido Revolucionario Febrerista: “Exigimos el retiro de la enmienda como una manera de pacificación” y advirtiendo que si no se retira la medida, “podríamos tener nuevamente hechos violentos el martes o miércoles próximo”. Echeverría enfatizó que “nos quedaremos frente al Congreso hasta que los 25 senadores pro reeleccionistas retiren definitivamente la enmienda”.
Sin embargo, Pedro Aliana, presidente del oficialista Partido Colorado, afirmó que no será retirado el proyecto y que “ahora la enmienda está en poder de la Cámara de Diputados para su análisis”.
El pedido de modificación de la Carta Magna para autorizar una reelección fue acordado por 25 senadores del oficialista Partido Colorado y de los opositores Frente Guasú, Avanza País, Unión Nacional de Ciudadanos Éticos y, por disidentes del Partido Liberal Radical Auténtico. La minoría de 19 senadores no estuvo de acuerdo con la propuesta.