Suspendidos. Así permanecerán los salarios de los diputados suplentes de la Asamblea Nacional y del Parlamento Centroamericano (Parlacen) que cobran en otras entidades del Estado.
El contralor general de la República, Federico Humbert, reiteró ayer en un comunicado que mantendrá congelados los salarios de los diputados, luego de que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) no admitió la consulta que le elevó en mayo pasado sobre el tema.
Además, Humbert le comunicó esta decisión al nuevo presidente del Legislativo, Rubén De León.
Fuentes judiciales informaron que la Sala Tercera de la CSJ no acogió la consulta porque Humbert ya había tomado la decisión de suspender los pagos mediante la resolución 303-LEG del 27 de mayo pasado.
Al respecto, el presidente de la Asociación de Diputados Suplentes de la Asamblea, Edgardo Forero, dijo que no han recibido comunicación formal de la CSJ.
Aseguró que el presidente de la Asamblea y sus asesores evalúan las acciones legales a seguir. Forero no descartó que una de estas medidas sea presentar un amparo de garantías constitucionales contra la resolución aprobada por la Contraloría.
Tras estallar el escándalo, el procurador de la Administración, Rigoberto González, explicó que cada vez que a un diputado suplente nombrado en alguna institución del Estado le corresponda ocupar la curul, “deberá notificar a su jefe inmediato que se acogerá a una licencia sin sueldo, previo a que el principal solicite una licencia para poder separarse temporalmente del cargo”, dejando así de percibir otro emolumento durante el ejercicio de la suplencia.
Entre los diputados suplentes que cobraban dos salarios hay 26 del Legislativo y 11 del Parlacen.
Los diputados suplentes reciben de la Asamblea una remuneración mensual de 2 mil dólares, mil 500 dólares de estos para combustible y 500 dólares de viáticos.