A pesar de la represión de las autoridades venezolanas, los manifestantes opositores regresaron a las calles para manifestarse una vez más en contra del gobierno de Nicolás Maduro.
Varios de los asistentes a la marcha señalaron la crisis política y social del país como una de las principales razones para protestar.
En este contexto, las muertes durante las protestas en Caracas y varias regiones del interior de Venezuela aumentaron a cinco. La oposición denunció que detrás de los homicidios estarían colectivos armados afectos al oficialismo.
Mientras, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, denunció en un acto en Miami con exiliados venezolanos la impunidad de estos grupos.
Almagro, quien fue condecorado con la Orden del Exilio Venezolano “Rómulo Betancourt”, dijo que la situación en el país sudamericano le “duele” y llamó a un cese de la represión de las protestas opositoras.
En tanto, el padre del dirigente venezolano Leopoldo López, Leopoldo López Gil, denunció en una entrevista a la emisora de radio española esRadio que su hijo es sometido a un aislamiento en el que ni siquiera le permiten a sus abogados visitarlo en la cárcel de Ramo Verde, donde está recluido desde 2014, acusado de instigación a la violencia tras las muertes en las protestas opositoras de ese año.
Por otro lado, el chavismo organizó un acto en Puente Llaguno, Caracas, para conmemorar el regreso del expresidente Hugo Chávez (1998-2013) al poder después de renunciar al cargo el 11 de abril de 2002, hecho que después calificaría como un golpe de Estado de la oposición.
VEA Aumentan a cinco los muertos