Un total de 184 cubanos que estaban albergados en la Pastoral Social Cáritas Panamá, ubicada en el corregimiento de Ancón, ha desalojado esas instalaciones.
La situación surge a pocos días de que el Gobierno anunciara, a través del Ministerio de Seguridad Pública (Minseg), que los migrantes serían trasladados a partir de hoy a un albergue ubicado en Los Planes, distrito de Gualaca, provincia de Chiriquí.
El diácono Fernando Juárez, encargado de la Pastoral Social Cáritas Panamá, indicó que la semana pasada había cerca de 300 personas en el albergue, pero la incertidumbre y el temor a ser deportados de regreso a Cuba los ha llevado a irse del sitio.
Añadió que a pesar de que el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, y el cardenal José Luis Lacunza han dado su palabra de que la Iglesia católica será la garante de que sus derechos no sean violados, “los cubanos no confían en las autoridades y han decidido marcharse”, algunos a Costa Rica y otros con rumbo desconocido.
En el sitio quedan 106 personas que se mantienen a la espera de que las autoridades les expliquen detalles del traslado, tiempo que estarán en Los Planes y opciones para regularizar su estatus migratorio.
Sobre el tema, desde la oficina de prensa del Minseg se detalló que ayer hubo una reunión de coordinación entre los representantes de la Iglesia católica y el viceministro de Seguridad, Jonattan Del Rosario, para definir varios aspectos sobre la metodología de traslado de los cubanos.
Hasta el día de ayer no se había definido la fecha del desplazamiento de los cubanos, toda vez que el nuevo albergue en Chiriquí no está aún habilitado.
Al respecto, el gobernador de la provincia de Chiriquí, Hugo Méndez, informó que el albergue no ha sido evaluado por las autoridades de la Fuerza de Tarea Conjunta, por lo que las instalaciones no están listas para ser utilizadas.
Precisó que todavía hace falta definir aspectos como la atención de salud, acceso a agua y electricidad, así como coordinar el tema de la alimentación y colchas, entre otras necesidades básicas.
Desde el Gobierno se ha ofrecido a los cubanos las opciones de regresar voluntariamente a su país, realizar los acercamientos para que sean recibidos en un tercer país, regularizar su situación legal en Panamá o ser deportados. No obstante, los cubanos no confían en las autoridades locales.
(Con información de Sandra Alicia Rivera)
