La declaración de emergencia en cinco municipios del estado de Colima, en el oeste de México, caída de ceniza en amplias zonas y unas 340 personas en albergues temporales es el saldo hasta anoche de la erupción del volcán Colima, que mantiene su intensa actividad.
Las exhalaciones y salida de material incandescente del volcán, ubicado en los límites de Jalisco y Colima, no han cesado en las últimas 24 horas y los expertos esperaban otra fuerte explosión, como las ocurridas el viernes por la noche y el sábado al mediodía, informaron fuentes de Protección Civil.
La explosión más reciente motivó la decisión de restringir la presencia de personas en un radio de 12 kilómetros ladera abajo del borde del cráter y el desalojo preventivo de unas 500 personas de varia comunidades. Muchas de esas personas no están en los albergues porque tenían donde ir.
La ceniza ha llegado hasta el municipio de Autlán de Navarro, Jalisco, a unos 220 kilómetros de distancia del volcán, hasta ahora sin afectaciones graves, informó Protección Civil de Jalisco mediante la red Twitter.
El sistema nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación (Interior) emitió una declaración de emergencia en los municipios Colima, Comala, Coquimatlán, Cuauhtémoc y Villa de Álvarez, en Colima, lo que permiten activar los recursos del Fondo para la Atención de Emergencias para “atender las necesidades alimenticias, de abrigo y de salud de la población”.
Con base en información del Centro Nacional de Prevención de Desastres y de la Universidad de Colima, esa dependencia informó en un comunicado de que el volcán mantiene una actividad moderada constante con expulsión de material incandescente, ceniza, flujos piroclásticos y derrumbes sobre las laderas.
Las recientes expulsiones de ceniza, de hasta siete kilómetros de altura y la caída de lava han sido descritas por los expertos como la mayor actividad en el último siglo de este volcán.
El Aeropuerto Nacional de Colima mantiene suspendidas sus operaciones.