La defensa del expresidente Ricardo Martinelli objetó por “ilegal e impertinente” los siete cuadernillos del expediente de los pinchazos que estaban en reserva y que contienen las transcripciones de las escuchas grabadas a las víctimas, y que se colocaron en el correo brad.pty507@gmail.com.
Además, objetó el testimonio del subteniente de la Policía Nacional, Gustavo Adolfo Scott Valdés, quien realizó la transcripción de las escuchas, por considerar esta “ilícita e impertinente”.
Los argumentos de la defensa fueron expuestos ayer en la reanudación de la audiencia del proceso, tras dos semanas de receso que concedió el juez de garantías, el magistrado Jerónimo Mejía, para que analizara el contenido de los siete cuadernillos en estricta reserva.
Carlos Carrillo, del equipo legal de Martinelli, explicó que objetan la transcripción del contenido del citado correo, porque se realizó sin la participación de un defensor ni fue sometida al control del juez de garantías, lo que calificó como una violación al debido proceso y al derecho de la defensa.
“La defensa no participó del acto de evacuación de las pruebas y se nos dejó en un estado de indefensión”, advirtió Carrillo.
Con respecto a los cuadernillos, señaló que hay inconsistencias de las narrativas de las transcripciones de correos electrónicos y audios que reposan en los siete tomos.
Destacó que las 3 mil 245 páginas de dichos cuadernillos no tienen “sellado de tiempo”, para que puedan ser consideradas como válidas.
El juez Mejía le corrió traslado al fiscal de la causa, Harry Díaz, para que responda las objeciones de la defensa, y este pidió tiempo para preparar su respuesta, toda vez que también tiene compromisos en otros casos de diputados.
Sidney Sittón, abogado de Martinelli, exigió que el fiscal respondiera inmediatamente y, ante la polémica, el juez Mejía declaró un receso hasta el 14 de septiembre próximo, fecha en la que el fiscal y el acusador particular deben presentar sus contestaciones, mientras que la defensa debe exponer sus pruebas.
Al final de la audiencia, la abogada Alma Cortés solicitó al juez Mejía que le concediera permiso a Martinelli para acudir personalmente a la Asamblea Nacional, a fin de interponer denuncias contra Hernán De León, presidente interino de la Corte; y la procuradora de la Nación, Kenia Porcell, quien reveló en días pasados que el magistrado le confesó que había colegas suyos a favor de “tumbar” el caso de los pinchazos.
Mejía concluyó que no dará permiso para que "un privado de libertad" salga de El Renacer para presentar una denuncia.