Luego de ocho días de que el crucero Star Pride procedente de Costa Rica fondeara en aguas del Parque Nacional Coiba, por algunas averías en el casco, el Ministerio del Ambiente (Ambiente) en Veraguas brindó una explicación sobre las medidas que se tomaron de acuerdo al Plan de Manejo de esta área protegida.
Rogelio Rodríguez, director de Ambiente en Veraguas, explicó que el pasado 22 de diciembre la embarcación de recreo arribó a las instalaciones de Coiba para realizar actividades turísticas que se permiten.
El crucero con 306 personas logró anclar a las 6:00 a.m. del pasado 22 de diciembre y fue cuando su capitán se percató de que la embarcación estaba “haciendo agua”, razón por la que ordena de inmediato la evacuación para evitar contratiempos.
Este desalojo se realiza con apoyo de personal de Ambiente, el Servicio Nacional Aeronaval, Policía Ecológica y otros adscritos en el Parque Coiba, detalló.
Buzos especiales lograron establecer que el crucero mantenía varios huecos en el casco, que ocasionaron que varios compartimentos del enorme barco se inundaran, añadió.
No obstante, Rodríguez aclaró que en ningún momento la embarcación encalló en áreas de corales, puesto que en donde se ancló las normas del plan de manejo permiten cualquier actividad de desembarque y abordaje de personas. Rechazó que se diera derrame alguno de sustancia contaminante para especies marinas.
Presentarán denuncia
Ante la falta de un informe exhaustivo por parte de la empresa propietaria del Star Pride y de Ambiente sobre este accidente, un grupo de ambientalistas interpuso una denuncia civil para que se inicie una investigación sobre el vertimiento de desechos que transportaba el crucero en el basurero de Montijo, sur de Veraguas.
Luis Ramos, ambientalista veragüense, informó de que ya presentó ante el Ministerio Público la respectiva denuncia para que se investigue quién o quiénes ordenaron el traslado de todos los desechos que portaba el crucero y por qué se depositaron en el vertedero de Montijo, sin cumplirse con el protocolo de manejo de desechos de naves marinas costeras en nuestro país.
Al momento del accidente, el crucero llevaba 20 toneladas de comestibles cárnicos, bebidas y otros para consumo de los turistas, pero al “hacer agua”, los generadores eléctricos se apagaron y esto se deterioró convirtiéndose en desechos contaminantes que fueron vertidos sin ningún tratamiento en el basurero de Montijo, reiteró.
Todo lo actuado es violatorio a la norma, puesto que la Autoridad Marítima de Panamá mantiene personal y empresas especializadas para eliminar de manera responsable todos los desechos que se generan en una embarcación.
