El director de la Policía Nacional (PN), Jorge Miranda, trasladó a 82 agentes policiales para que trabajen en su equipo de escoltas.
La cifra, que es considerada elevada por un sector, fue justificada desde la entidad y por el Ministerio de Seguridad, al alegar que el grupo trabajará para diferentes autoridades y por turnos.
Jefe de la PN tendría 82 escoltas
El director de la Policía Nacional (PN), Jorge Miranda, dispuso durante su primer día en el cargo el traslado de 82 agentes de la institución hacia la Dirección General –Departamento de Protección y Seguridad de Persona Muy Importante (PMI)– para que formen parte de su equipo de escolta.
La información está consignada en el punto No.13 del Orden General del Día del pasado 4 de julio, relativo a los traslados y rotaciones; y responde a una instrucción girada a través del Oficio/1/DG/2019. Es el mismo día en que el presidente de la República, Laurentino Cortizo, hizo el cambio de mando en los estamentos de seguridad.
La lista de los trasladados incluye a 1 mayor, 3 tenientes, 16 subtenientes, 16 sargentos primeros, 14 sargentos segundos, 17 cabos primeros, 10 cabos segundos y 3 agentes.
Al final del grupo hay dos mujeres con la clasificación MNJ (Miembros No Juramentados), es decir, que no son agentes policiales. Una proviene del Ministerio de Seguridad Pública (Minseg) y la otra de la zona policial que comprende Tocumen, Mañanitas, Pedregal, San Pedro y 24 de Diciembre.
Entre los 82 miembros policiales hay un grupo (27) que proviene de equipos especiales, como el Bloque de Búsqueda, el Servicio Especial Motorizado (Linces), el Grupo de Apoyo al Servicio (GAS) y la Unidad de Fuerzas Especiales Contraterrorismo, 27 que prestaban servicio en al menos 10 zonas policiales del país y 22 que estaban asignados al Metro, a la armería y a bienestar policial, entre otros.
Reacciones
Consultado sobre el número de agentes asignados como escolta a Miranda, el exdirector de la institución Ebrahim Asvat manifestó que si la protección al director de la PN o al ministro de Seguridad es de 24 horas, se necesita tener por lo menos un conductor disponible y 2 seguridad junto con él. Es decir, 9 personas en un día.
“Generalmente un director tiene no solo las personas que lo protegen a él, sino un carro de seguridad que va detrás de él hasta su destino. Y en este carro puede que vayan cuatro personas. También hay que agregar si se le dará protección a la esposa y los hijos, y ahí el número va a aumentar”, analizó.
Por lo anterior, Asvat considera que no es irracional la cantidad de escoltas asignadas a Miranda y a su familia mientras está en el ejercicio de sus funciones, especialmente, añadió, en un país que tiene problemas de drogas y donde la Policía está correteando narcotraficantes internacionales.
Jaime Abad, exdirector de la Policía Técnica Judicial (PTJ), hoy Dirección de Investigación Judicial (DIJ), coincide en algunos planteamientos de Asvat, no obstante señaló que si los 82 son para la seguridad personal de Miranda, la cifra podría considerarse exagerada. Habría que verificar si esa cantidad va en proporción directa con su cargo y todo lo que lo rodea, añadió.
Abad detalló que la seguridad para un cargo de este tipo incluye su oficina y su residencia; que para cuidar una casa se requieren cuatro agentes, tres en turno y uno que estará en descanso. Así que, apuntó, si se tiene dos casas serán ocho personas.
Además, calcula que para cubrir el despacho mínimo deben tener 40 unidades: serían 3 turnos más el turno en descanso.
Hay que analizar el cuadro familiar del director de la Policía –remarcó– porque toda su familia tendría que ser cubierta por escoltas.
El exdirector de la PTJ dijo que en su época nombró un jefe de escolta y que este le garantizaba su seguridad, la de su madre, su hija y esposa. Eventualmente se incluía la seguridad de su padre. “En la medida en la que el perfil del individuo, en este caso el director, se va exponiendo más, al transcurrir los años, tienes que ir incrementando el número”, acotó.
Versión Oficial
Desde la PN informaron que los 82 escoltas no son solamente para la dirección general de la Policía, sino también para funcionarios públicos o PMI.
“No todos estarán exclusivamente a disposición de la Policía Nacional, ellos tienen responsabilidades con algunos funcionarios como lo son del Ministerio de Seguridad Pública y Ministerio Público. Todos ellos están a órdenes del Servicio de Escoltas de la Dirección General porque debemos garantizar que tengan las habilidades y competencias para brindar esta seguridad a personas a quienes están asignados”.
Indicaron que a los jefes de todas las instituciones que están a órdenes del Ministerio de Seguridad se les asignan escoltas, así como a los del Ministerio Público, y que lo que ha hecho el director es organizar el personal.
Sobre la mención al Ministerio Público, el secretario general, Rolando Rodríguez Cedeño, indicó: “Nosotros no hemos pedido escoltas adicionales a los que tenemos desde que la procuradora General de la Nación, Kenia Porcell, asumió el cargo”.
Y explicó: “El procedimiento no es que la Policía te pone escolta sino que uno lo solicita. Por ejemplo, ya todos los fiscales operativos, como los que atienden los casos de Pandillerismo, Contra la Delincuencia Organizada, Anticorrupción y Drogas tienen”.
Rodríguez dijo que también se les asignan escoltas a las autoridades del despacho superior, como a la procuradora general de la Nación (PGN), Kenia Porcell; a él y a David Díaz, el subsecretario general.
El ministro de Seguridad, Rolando Mirones, señaló que “es exactamente lo normal” que se traslade personal a la Dirección General para las escoltas.
“Como se comprenderá, el trabajo del director de la Policía lo pone en riesgo frente a la delincuencia organizada y otro tipo de delincuencia [porque] si está haciendo un trabajo adecuado les va a afectar negativamente en sus negocios ilícitos y van a tener un incentivo en hacerle un daño al director de la Policía o a su entorno”, adujo.
Cuando uno ve el número 82 “suena un montón”, indicó Mirones, y “es por dos razones: hay personal que va a otras instituciones, como Migración, y hay turnos”.
“Aquí se hace un estudio del riesgo que implica cada posición y un análisis de riesgo y de acuerdo con ese análisis, hecho por profesionales, se pone la cantidad de escolta que cada uno debe tener”, explicó el ministro.
Precisó que en el caso de su ministerio se manejan con personal de la Policía, y en el resto, con unidades del Servicio de Protección Institucional.
Designaciones en las direcciones policiales, con viejos conocidos
El comisionado Manuel Castillo será el director de Investigación Judicial, y el comisionado Carlos Delgado, el director nacional de Inteligencia Policial. Ambos estuvieron en esos mismos puestos durante el gobierno del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014). Otras designaciones fueron las del comisionado Domingo Espitia, como director nacional de Operaciones; el comisionado Francisco Asprilla, en la Dirección Nacional Antidrogas; y el subcomisionado Efraín Castillo, como director nacional de los Servicios Policiales Especiales.