La ministra de Educación, Lucy Molinar, acudió ayer a la Defensoría del Pueblo para escuchar las demandas de la Unión Nacional de Docentes de Panamá, una organización magisterial que tiene 15 días en paro de labores.
La presencia de Molinar coincide con la huelga de hambre que decretaron seis miembros de la agrupación.
El vocero de la organización magisterial, Diógenes Sánchez, explicó que la visita de Molinar no garantiza el levantamiento la medida de fuerza, que comenzó ayer, a las 8:00 a.m.
Según Sánchez, para dejar la huelga de hambre y el paro de labores, Molinar debe firmar un acuerdo de finalización de huelga y aceptar las condiciones que presentaron sobre el ajuste salarial de $300.
Los educadores se oponen a entregar la evaluación del centro educativo y el plan de mejoras, un requisito previo para que el Ministerio de Educación (Meduca) haga el aumento.
Además, solicitan que los $300 vayan directo al salario base de los docentes, porque lo que el Meduca propone es un bono.
Por su parte, el defensor adjunto, Javier Mitil, reiteró que la Defensoría del Pueblo solo actúa como mediador en busca de una solución al conflicto en el sector educativo, que afecta a un número importante de estudiantes.
Mitil confirmó la presencia de Molinar en la sede de la Defensoría, pero no dio detalles de la negociación.
Y aunque Molinar accedió a conversar con los educadores, al cierre de esta información no se habían alcanzado acuerdos.
