Unos 14 millones de dólares ha tramitado la Asamblea Nacional, en un estimado de 4 mil gestiones de cobro, de julio de 2014 a la fecha, destinados a donaciones, subsidios y apoyos económicos.
Estas ayudas, en su mayoría, salen a nombre de personas naturales, pero también de asociaciones sin fines de lucro, muchas de ellas vinculadas a diputados, así como para municipios, juntas comunales y fundaciones de interés privado.
Una investigación de La Prensa examinó documentos de pago y encontró que una buena parte de estas “donaciones” no llega al beneficiario final. Miles de personas habrían sido contactadas para ofrecerles el supuesto donativo, pero solo recibían una pequeña fracción a cambio de que los cheques se cambiaran en el Banco Nacional de Panamá y devolvieran casi su totalidad a funcionarios de la Asamblea que los buscaron para ser destinatarios de las supuestas ayudas.
Si bien las donaciones están consignadas en el presupuesto de la Asamblea, las explicaciones sobre el uso de millones de dólares son exiguas.
El presidente de la Asamblea Nacional, el diputado Rubén De León, ha esquivado, mediante diversas excusas, conceder una entrevista –solicitada desde principios de febrero pasado– para abordar el tema de estas donaciones. Respondió parcialmente por escrito una petición de información formulada por este medio, no así la solicitud de entrevista.
En su respuesta escrita, dijo que las donaciones que tramita la Asamblea son pagadas por el Ministerio de Economía y Finanzas, previa fiscalización de la Contraloría General de la República, institución que tampoco respondió con precisión las preguntas de La Prensa respecto a la fiscalización de estos pagos.