El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, hizo una parada en Bangkok ayer presentando una petición al reino de Tailandia para que corte sus lazos comerciales con Corea del Norte, en tanto Washington busca aliados en su intento de detener las ambiciones nucleares de Pionyang.
Posteriormente, Tillerson llegó a Kuala Lumpur, y se dirigió al Parlamento, donde mantuvo conversaciones con el primer ministro malasio, Najib Razak. Su escala previa fue la primera visita de un secretario de Estado estadounidense a Tailandia desde el golpe de Estado de 2014.
A Estados Unidos le preocupa la existencia de compañías norcoreanas que utilizan Bangkok para operaciones de exportación e importación.
Las sociedades cambian regularmente de nombre, explicó a la prensa Susan Thornton, secretaria de Estado adjunta para asuntos de Asia Oriental y el Pacífico, que viaja con Tillerson .
Washington querría convencer a los militares tailandeses de que cierren esas compañías pantalla para cerrar ese canal comercial utilizado hasta ahora sin restricción por Corea del Norte.
Esta visita se da luego del endurecimiento de las sanciones de la ONU, impulsado por Washington a Pionyang, que podría suponer un costo para Corea del Norte de mil millones de dólares anuales, un tercio de sus ingresos de divisas. China, principal socio comercial de Corea del Norte, votó la resolución.
Tailandia, aliado tradicional de Washington, es uno de los pocos países del sudeste asiático en tener una embajada norcoreana y mantiene relaciones comerciales importantes con Pionyang. Según la diplomacia tailandesa, Tailandia es el tercer socio comercial más importante para Corea del Norte, luego de China y de Corea del Sur.
Los intercambios entre los dos países fueron de más de 100 millones de euros ($118 millones) en 2014. Oficialmente, Corea del Norte exporta material eléctrico y químico, y Tailandia envía a su socio azúcar, pescado o caucho.
Washington también pide a Bangkok que endurezca el régimen de visados para los norcoreanos, sin que la medida alcance a los refugiados norcoreanos, insistió Thornton. Tillerson excluyó el lunes en una reunión regional en Manila un rápido regreso al diálogo con Corea del Norte.
El secretario de Estado se reunió en Bangkok con el jefe de la junta militar, el general Prayut Chan-O-Cha. No hubo declaraciones al término del encuentro. Tillerson despegó luego hacia Malasia.
“Al respecto de la situación en la península coreana, Tailandia está dispuesta a cooperar y ayudar”, aseguró un portavoz de la junta, Werachon Sukhondapatipak.
En tanto, el presidente estadounidense Donald Trump prometió ayer responder a Corea del Norte si prosigue con sus amenazas a Estados Unidos por el desarrollo de su arsenal nuclear.
“Corea del Norte mejor que no haga más amenazas a Estados Unidos. Enfrentarán fuego e ira como el mundo nunca ha visto”, declaró Trump.
El régimen de Kim Jong-Un respondió que el endurecimiento de las sanciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU no impedirá que desarrolle su arsenal nuclear, amenazando a Estados Unidos con “hacerle pagar mil veces el precio de su crimen”.