Los esfuerzos por establecer un diálogo con mediación de la ONU para sacar a Honduras de la crisis política cayeron en una “situación crítica” por las confrontaciones entre el gobierno y la oposición, admitió ayer un promotor de las conversaciones.
El presidente Juan Orlando Hernández y su Partido Nacional (PN, derecha) “reflejan una tremenda intolerancia con acusaciones muy graves, inadecuadas para crear un ambiente de diálogo”, dijo a la AFP Efraín Díaz Arrivillaga, uno de los gestores del diálogo.
El gobierno acusó el lunes a la izquierdista Alianza de Oposición Contra la Dictadura de vincularse con pandilleros y narcotraficantes para impedir votar a oficialistas en las elecciones del 26 de noviembre, en las que Hernández fue reelecto.
Entre tanto, la oposición anunció protestas callejeras contra Hernández, a quien acusan de fraude en las elecciones. Una misión de la ONU realizó una reciente visita a Honduras para explorar la posibilidad de mediar para salir de la crisis que estalló con las alegaciones de fraude contra Hernández.