La falta de un reactivo para hacer pruebas de laboratorio a la sangre que es donada –para detección de virus– está perjudicando la realización de algunas cirugías en el Instituto Oncológico Nacional (ION).
El director del ION, Aníbal Villa Real, explicó que este reactivo es usado para garantizar que los pacientes reciban sangre “segura” al momento de una transfusión y afirmó que, pese a la situación actual, mantienen los programas de cirugía andando, porque trabajan con lo que tienen. “Hace dos semanas estábamos en niveles críticos en nuestro inventario”, dijo.
Reconoció, sin embargo, que debido a la situación actual pospusieron “las cirugías muy complejas”, es decir, aquellas en las que el requerimiento de sangre es grande.
Precisó que en este centro hospitalario se efectúan semanalmente (de lunes a viernes) unas 15 cirugías, que son distribuidas en los 6 salones de operaciones de que disponen. Los sábados se llevan a cabo otras 8.
Villa Real subrayó que la escasez del reactivo no es un problema exclusivo del ION y, por el contrario, afecta a otros hospitales del país.
No obstante, en el Servicio de Medicina Transfusional del Hospital del Niño José Renán Esquivel, que trabaja con el mismo reactivo, no hay escasez de este, según lo aseguró la jefa del departamento, Arinda Alemán, quien consideró que quizá el problema afecta solo al ION.
Datos del Ministerio de Salud dan cuenta de que el ION es la única opción para el tratamiento del cáncer en el país.

