Alias Cachaça o Cachaza es el apodo de la persona que recibió más beneficios de Odebrecht después de Aguia, según un recuento hecho por este diario de documentos filtrados de Odebrecht.
Fueron poco más de $16 millones pagados por el Sector de Operaciones Estructuradas, también conocido como la División de Sobornos de Odebrecht.
Buena parte de los pagos dirigidos a Cachaza están vinculados a sociedades que guardan relación directa con políticos del Partido Panameñista. Entre ellos, el bufete del diputado y abogado Jorge Alberto Rosas, así como una sociedad en la que su firma es agente residente.
Otras sociedades pertenecen al exembajador Jaime Lasso, quien sostiene que se trata de pagos por servicios de lobby prestados a Odebrecht, así como para pagar gastos de campaña del Partido Panameñista.
Fueron un total de 55 transacciones destinadas a Cachaza, casi la mitad de ellas a sociedades ya identificadas con Lasso y la firma Rosas & Rosas, que incluye V Tech, Ltd. y Poseidon Enterprises.
Esta investigación se hizo coordinada con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés).
‘Cachaça’, el segundo beneficiado de los pagos ilegales de Odebrecht
El hallazgo de las comunicaciones secretas de la División de Operaciones Estructuradas de Odebrecht –el eufemismo utilizado para referirse al departamento de coimas o Caja 2 (Caixa 2) de la otrora imbatible empresa brasileña– marcó un antes y un después en las investigaciones de la operación Lava Jato en Brasil. El descubrimiento provocó la apertura de múltiples líneas de investigación, dando paso a nuevos elementos en este megaescándalo de corrupción.
Pese a los esfuerzos de la empresa por mantener sus operaciones ilegales bajo secreto y de que borró una parte indeterminada de sus comunicaciones secretas, un grupo de periodistas –compuesto por unos 50 reporteros de más de 10 países, incluidos del diario La Prensa– logró acceso a parte de estas vastas comunicaciones, que contienen información de sus proyectos en toda América Latina.
La presente investigación –al igual que ocurrió con la de Mossack Fonseca– se llevó a cabo en conjunto y bajo la coordinación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), y en colaboración con los periodistas que tuvieron acceso a los documentos.
Se trata de las comunicaciones del sistema Drousys, una plataforma utilizada por el Sector de Operaciones Estructuradas (SOE) que “funcionó efectivamente como un departamento de sobornos”, admitió Odebrecht en una declaración como parte de su acuerdo de culpabilidad con el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El caso panameño
El equipo periodístico analizó más de 13 mil documentos obtenidos por el medio ecuatoriano La Posta y que compartió con el ICIJ. Los documentos forman parte de una nueva filtración, que incluye hojas de cálculo, registros, cronogramas de transferencias, estados de cuentas bancarias, correos electrónicos y copias de contratos y estudios.
Destaca, por ejemplo, un archivo que contiene unas 600 transacciones bancarias de 2014 para varios países, con datos como la “obra” de la que salen los dineros, los “beneficiarios” –cuyas identidades fueron enmascaradas con apodos– y la sociedad de Odebrecht que remitió los fondos. Todo ello suma decenas de millones de dólares en transferencias.
Las transacciones del Sector de Operaciones Estructuradas incluyen pagos ilegales en Panamá. Hasta ahora, se han identificado pagos de sobornos a empresas locales y offshore durante el gobierno de Martín Torrijos, dinero que salió de obras adjudicadas a Odebrecht en ese período (2004-2009).
Igualmente, son abundantes los hallazgos de pagos ilegales a familiares del expresidente Ricardo Martinelli y de varios altos cargos de su gobierno, incluidos miembros de su entonces aliado político, el Partido Panameñista, reconocidos, incluso, por los delatores brasileños .
Muchos de los pagos que empezaron a hacerse en el período 2009-2014 se extendieron hasta los primeros años del actual período presidencial (2014-2019), aunque los pagos emanan de obras adjudicadas por la administración Martinelli.
Igual ocurre con los pagos que se iniciaron en el período presidencial de Torrijos, que siguieron hasta entrados los años de la pasada administración.
Sobre los proyectos ejecutados por Odebrecht en el gobierno de Martín Torrijos y de Juan Carlos Varela, el Ministerio Público lleva adelante investigaciones cuyos resultados se desconocen hasta ahora.
Hay que tener en cuenta que, tras empezar a desarrollarse la operación Lava Jato, y a medida que esta avanzaba, el Sector de Operaciones Estructuradas fue disminuyendo el volumen y número de operaciones, a fin de evitar llamar la atención de los investigadores.
El SOE fue finalmente cerrado entre 2015 y 2016, tras el arresto y condena del entonces presidente del grupo, Marcelo Odebrecht, y ante el arrollador avance de las investigaciones en Brasil.
Mientra tanto, Odebrecht logró acumular en Panamá una envidiable cartera de obras –solo o en consorcio– que suman unos $9 mil millones. Los fiscales anticorrupción locales han cuantificado pagos ilegales hechos en Panamá por el orden de unos $100 millones.
Solo con los desembolsos que se hicieron en 2014, algunos en 2013 y parte de 2011, las coimas pagadas con dinero de obras locales ascienden a poco más de $73 millones, según la data extraída de los documentos de la filtración al Drousys.
Pero la cifra sería mayor considerando que hay evidencias –corroboradas por La Prensa– de que la empresa borró una cantidad indeterminada de archivos que contenían otros pagos, algunos confesados por los delatores, así como lo que parecen actividades dirigidas a desviar fondos, aparentando el pago ficticio de obras supuestamente contratadas por Odebrecht en Panamá y que se “pagaban” a empresas de gaveta.
Ello, con el fin de registrar gastos contablemente, aunque en realidad los fondos eran desviados a la Caja 2 para sus pagos ilegales.
Los $73 millones se movieron a través de 287 transferencias –con dinero proveniente de al menos 10 obras contratadas en Panamá– a través de 32 sociedades.
La mayor parte de estas transferencias se hizo con dinero del Metro de Panamá: $23 millones. Le sigue la autopista Madden-Colón: unos $11 millones; y la ampliación del aeropuerto de Tocumen y de la cinta costera, con más de $7 millones cada uno.
Los coimeros
Dinero de estas obras fue a dar a 22 personas, transferido por el SOE. No obstante, por políticas de seguridad de la empresa, sus identidades se ocultaron con apodos (codenomes), de la misma forma que estaban protegidas las de los miembros del SOE. Estos alias se utilizaban en los correos y en las planillas de pago del SOE. Solo unos pocos sabían a ciencia cierta a quién correspondía cada apodo. La llave para conocerlos es André Rabello, el que fuera el director superintendente de Odebrecht en Panamá.
Sin embargo, por diversas circunstancias, algunos operadores financieros del SOE confesos de su participación en el pago de sobornos también conocen algunas de esas identidades y las han revelado a la autoridad.
En la filtración a la que ha tenido acceso La Prensa, dinero de obras contratadas por el Estado a Odebrecht ha ido a parar a manos de personas o funcionarios identificadas como Aguia, Amigo da onca, Salario, Cachaza y Feira. Este último, asignado a Joao Santana, el estratega de la campaña electoral del excandidato presidencial José Domingo Arias.
En el Drousys aparecen, además: Alemao, Canario, Periquito, Yemanja, Explorer y Rato Roeu. Cada uno de ellos recibió más de $1 millón en sobornos en 2014, 2013 y 2011. Pero no son los únicos.
Es altamente probable que dinero de obras panameñas haya sido destinado por Odebrecht para el pago de sobornos a agentes gubernamentales en el extranjero, por lo que algunos alias no corresponderían a la lista de panameños que recibieron pagos ilegales de Odebrecht.
El mayor beneficiario es, sin duda, Aguia, vocablo en portugués que significa águila, aunque tiene otras acepciones, como animal de poder, etc. Aguia obtuvo más de $26 millones en 60 transacciones que empezó a recibir en 2009 y se extendió, al menos, hasta 2014. No obstante, la cifra es parcial, porque, como ya se dijo, archivos completos de antes de 2014, ex profeso, fueron borrados por Odebrecht.
Aguia recibió en 2009, por ejemplo, fondos en la sociedad Panaglobal Trading, S.A., provenientes de Constructora Internacional del Sur, S.A. (ambas sociedades panameñas). Así lo evidencia una transacción del 23 de junio de 2009, de $240 mil, tramitada por alias Gigo, apodo del intermediario financiero de Odebrecht Olivio Rodrigues Júnior.
Según documentos judiciales obtenidos por La Prensa, Constructora Internacional del Sur fue utilizada para recibir fondos negros del SOE y enviarlos a las cuentas bancarias de los coimeados. Movió centenares de millones de dólares a través de una cuenta en el Credicorp Bank.
Esta sociedad fue disuelta en 2014 por la firma Patton Moreno & Asvat, su agente residente desde 2009, cuando empezó a recibir decenas de millones de dólares.
Panaglobal, en tanto, fue disuelta en julio de 2018. Sus dignatarios eran prestanombres en más de 700 sociedades. Su agente residente fue la firma Morgan y Morgan desde donde informaron que la información pertinente fue remitida a la fiscalía y “forma parte de un expediente judicial”.
Nuevos beneficiarios
La mayoría de los pagos a Aguia salieron de las obras contratadas por el Metro de Panamá (al menos, $7 millones). La Prensa pudo identificar cinco transacciones efectuadas en 2014, a través de las sociedades Idaho Holdings, Ltd, Metx Trading Corp. y Sarawak Corp.
Idaho Holding, Ltd. es una offshore a través de la que se recibieron más de $6 millones que se repartieron entre nueve personas identificadas por sus apodos.
Además de Aguia, también recibió fondos negros el sujeto identificado como Cachaça (o Cachaza), que en los documentos examinados por La Prensa aparenta ser el segundo mayor beneficiario local de los pagos de Odebrecht. Cachaça es un vocablo en portugués que identifica una bebida alcohólica fabricada en Brasil a partir del jugo fermentado de caña de azúcar.
Metx Trading Corp. es una sociedad panameña creada en junio de 2014, cuyo agente residente fue Alfaro y Calvo, que informó que no poseía cuenta bancaria y que existe una con el mismo nombre bajo las leyes de Antigua.
Metx Trading recibió más de 9 millones de Odebrecht de marzo a noviembre de 2014. Es la segunda sociedad más favorecida en los papeles obtenidos en la filtración, antecedida por Sarawak Corp.
Los beneficiarios finales de estos pagos, según el sistema Drousys, fueron Aguia, Cachaza y Periquito.
En el Registro Público de Panamá aparece una sociedad con el nombre de Sarawak Corporation, cuyo agente residente es la firma Abogados Panameños Incorporados. De ahí informaron que, como la sociedad se creó en 1982, perdieron contacto con los intermediarios o accionistas. No obstante, también existe una Sarawak Corp. bajo la jurisdicción estadounidense.
Parte de los 22 millones que recibió Aguia se depositaron en cuentas de la sociedad Deltora Enterprises Group. En estas transacciones, Aguia aparece siempre junto a Feira. Este último, como ya se dijo, fue el cerebro de la campaña electoral de Mimito Arias.
Aguia recibió en esta sociedad $3.3 millones. Estos pagos comenzaron en febrero de 2014 –en vísperas de los comicios generales de ese año- y se extendieron hasta el 1 de julio del mismo año.
Aguia también recibió dinero en la sociedad ZB international, Ltd. –una offshore de Uganda– así como en la sociedad panameña Columbia Management, constituida por el ecuatoriano Edgar Arias, imputado en su país por asociación ilícita relacionada con Odebrecht. Además de Aguia, recibieron pagos en esa sociedad alias Hospede y Cachaza.
Insospechado Cachaza
En las incontables transacciones de dinero sucio de Odebrecht, el segundo mayor beneficiario –como ya se dijo– fue Cachaza, según la data de los documentos recopilados por La Prensa en esta investigación.
Fueron unos $16 millones, a través de poco más de 50 transacciones hechas entre 2011 y 2014, además de unas cuantas en 2007 y 2008 (ver tabla en la página opuesta).
Unos $6 millones de esos fondos llegaron a través de la offshore Poseidon Enterprises. Esta sociedad está vinculada al exembajador de Panamá en Corea del Sur Jaime Lasso, quien aseguró que el dinero recibido era para gastos de campaña electoral del Partido Panameñista.
No obstante, estos fondos no salieron de la contabilidad legítima de Odebrecht, sino de su Caja 2, es decir, del Sector de Operaciones Estructuradas.
Cachaza también recibió unos $3 millones en cada una de estas dos sociedades: Sarawak Corp. y Metx Trading; otros $150 mil en la sociedad V Tech, Ltd. –también vinculada a Lasso–; $70 mil más a través de la firma Rosas y Rosas, y 92 mil de Universal Shipping Bureau, de la que Rosas y Rosas es su agente residente.
El diputado Jorge Alberto Rosas, socio de la firma de abogados, ha admitido que su firma recibió mucho más dinero: casi $3.5 millones en 2010, de la cuenta de Constructora Internacional del Sur, una sociedad del Sector de Operaciones Estructuradas de Odebrecht.
A través de la offshore Ever Spirit Group –de la jurisdicción de Islas Vírgenes Británicas– Cachaza recibió en 2011 otros $131 mil.
Multiple Trading, que recibió $350 mil el 3 de diciembre de 2012, tiene de representante a Navin Bhakta, investigado por posibles coimas de Odebrecht y prófugo de la justicia por otros casos. Bhakta figura como socio en Corporación de Energía del Istmo Ltd. (vinculada al expresidente Martinelli y dos de sus hijos), capitalizada con dineros que salieron de Cobranzas del Istmo, un contratista del Estado en el gobierno pasado. También es mencionado en el escándalo de la casa de valores Financial Pacific.
La Prensa contactó a Multiple Trading para saber en qué se fundamentó dicho pago de Odebrecht. Se informó que a Bhakta no se le ve desde hace más de un año”. La gerencia administrativa de dicha empresa respondió un correo a este medio diciendo que “no hemos tenido ni existe relación con la empresa que usted menciona [Odebrecht]”.
Más implicados
Otros dos personajes, escondidos en apodos de aves, recibieron fondos en sociedades que han sido investigadas por el Ministerio Público vinculadas a otro escándalo: Blue Apple. Se trata de alias Canario, que recibió $2.8 millones en la offshore Flerigan International, Ltd., en cuatro transferencias hechas entre enero y mayo de 2014.
El segundo es alias Periquito, que recibió $400 mil en 2012, en la offshore Jiu Shun International Co., Ltd. y $1.6 millones en la sociedad Metx Trading Corporation, entre marzo y noviembre de 2014.
En el Drousys también aparecieron la offshore Dianthus Services, Ltd, de Arizona. A través de esta sociedad, alias C. Pequeño recibió $350 mil; y en Formatel Overseas, recibió otros $100 mil alias Tres Mosqueteros, dinero que se originó del proyecto Saneamiento de la Bahía.
Formatel es una sociedad panameña, constituida por la firma de abogados Abalegal. Contactada por La Prensa para conocer los beneficiarios y la razón del cobro, no hubo respuesta. Solo dijero que les debían honorarios como agente residente.
No todas las obras se vinculan a actos de corrupción: Odebrecht
La empresa Odebrecht, hoy llamada OEC (Odebrecht Ingeniería y Construcción) salió al paso de las publicaciones asegurando que es “equivocado” afirmar que hubo omisión por parte de la empresa o que todos los proyectos mencionados en los documentos del Drousys estén vinculados a actos de corrupción.
La base completa del sistema Drousys, del “extinto Sector de Operaciones Estructuradas”, está en manos del Ministerio Público brasileño y el Departamento de Justicia estadounidense desde hace tres años, indicó en un comunicado.