Santiago Nieto, el destituido fiscal mexicano que investigaba el pago de presuntos sobornos de la constructora Odebrecht a la campaña del presidente Enrique Peña Nieto, descartó ayer objetar su despido ante el Senado y volver a su cargo.
Nieto, quien fue despedido la semana pasada por la fiscalía general, dijo en una carta al Senado que retiró la objeción que había presentado a su destitución porque no existen condiciones “para que desarrolle las funciones” para las que fue designado.
Luego de ser despedido, Nieto había dicho que acudiría al Senado a objetar su despido, pero ayer indicó que “no existen los consensos necesarios” para que pueda comparecer y que volver a su cargo “no abonará” a que el proceso electoral de 2018, en el que México elegirá presidente, “transite por los mejores términos posibles”.
