Una alianza opositora afín al candidato presidencial Carlos Mesa exigió ayer la convocatoria “inmediata” de una segunda vuelta electoral, después de que el presidente boliviano, Evo Morales, se declarara ganador de la contienda, con el 99.16% de los votos escrutados.
El frente opositor, que incluye desde la derecha radical hasta el centroizquierda, se formó el miércoles pasado para apuntalar a Mesa en su demanda de que los comicios se diriman en un balotaje ante la falta de credibilidad del escrutinio.
La Coordinadora de Defensa de la Democracia, como se denomina la alianza, pide además que “la segunda vuelta electoral [sea] administrada de manera idónea, independiente e imparcial”.
También convocó a la ciudadanía y a otros liderazgos del país “a sumarse [a su causa] y a mantenerse movilizada pacíficamente, hasta lograr el respeto de la voluntad popular”.
Morales, en cambio, se declaró vencedor de las elecciones en primera vuelta, tras alcanzar una diferencia de 10 puntos sobre su rival, aunque luego abrió la posibilidad de ir a un balotaje si el cómputo definitivo así lo establece.
Además, Morales discrepó de la misión de la OEA en su país, que recomendó celebrar una segunda vuelta de las presidenciales para zanjar la polémica sobre el recuento de votos, a pesar de que el escrutinio de los comicios continúa. “No comparto con la misión [...] Antes de que termine el cómputo oficial ya opinando, sugiriendo”, dijo el mandatario en conferencia de prensa en la casa de Gobierno.
