“En este momento histórico que atraviesa nuestro país, ser neutral es estar del lado de un régimen que ha condenado a cientos de miles de seres humanos a la miseria [...], incluso, a la muerte”.
Así le respondió el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y presidente encargado de la República, Juan Guaidó, a los presidentes de México, Andrés López Obrador, y de Uruguay, Tabaré Vásquez, quienes se declararon “neutrales” ante el nuevo momento de clímax de la crisis que vive Venezuela.
“Acudimos a su conciencia, a sus valores democráticos y humanos”, les dice Guaidó a López Obrador y a Vásquez, al tiempo que les pide colocarse del lado correcto de la historia, es decir, que desconozcan a Nicolás Maduro y reconozcan en él al legítimo representante de los venezolanos.
Juan Guaidó, presidente de la Asamblea
El pasado 30 de enero, en momentos en que Estados Unidos y los 13 países de Latinoamérica que integran el Grupo de Lima habían dado su reconocimiento a Guaidó y pedían al resto del mundo democrático emular su acción, los mandatarios de México y Uruguay emitieron un comunicado en el que pidieron un “diálogo inclusivo y creíble”, y llamaron a una conferencia internacional en Montevideo para el 7 de febrero.
López Obrador y Vásquez dijeron que su convocatoria respondía al pedido del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, quien una semana antes, desde Davos, había pedido un diálogo para evitar “un desastre”. Días después, tras una petición de aumento de la ayuda humanitaria que le efectuó Guaidó, el secretario general de la ONU le respondió que el organismo está listo para aumentar la ayuda, pero necesita el consentimiento de Maduro, ya que la función de la Secretaría no es reconocer gobiernos.
¿Por qué se declara la usurpación?
En la carta a los presidentes de Uruguay y México, fechada el 31 de enero, Guaidó remarca que han participado en procesos electorales, de diálogo y negociaciones con el gobierno, y todos han tenido el mismo resultado insatisfactorio. “La dictadura no ha cambiado su postura: Se han burlado en la cara del pueblo negando el ansiado cambio político”, afirmó.
Guaidó manifestó que no serán partícipes de conversaciones y negociaciones cuyo propósito sea mantener a violadores de derechos humanos en el poder; que únicamente están interesados en una negociación si con esta se acordaran los términos del cese de la usurpación, que permitan el traspaso efectivo de poder a representantes legítimos del pueblo, para iniciar un proceso de transición que culmine con unas elecciones libres.

