El Gobierno de Honduras aseguró que “no se encontró evidencias” de que el presidente Juan Orlando Hernández estuviera involucrado en narcotráfico, a pesar de que su hermano menor fue acusado en una corte de Nueva York por ese delito.
En respuesta a publicaciones de la prensa estadounidense y citando un documento judicial de Washington, el Gobierno aseguró que “nunca se encontró evidencia en contra del presidente”, en un comunicado en el que también se detalla que Estados Unidos “considera al mandatario socio de confianza en la lucha contra el crimen organizado”.
El comunicado fue difundido luego que periódicos estadounidenses aseguraran que un documento de la corte federal muestra que Hernández y algunos de sus asesores son investigados desde 2013 por la agencia antidrogas de Estados Unidos, DEA.
Las publicaciones mencionan a su hermana, Hilda Hernández, quien murió en un accidente de helicóptero en diciembre de 2017, y sus ministros de Seguridad, Julián Pacheco, y de la Presidencia, Ebal Díaz.
Los medios admitieron que no hay indicios de que se hayan abierto juicios contra el gobernante.
Un hermano menor del mandatario, Juan Antonio Hernández, fue capturado por la DEA en noviembre pasado y presentado ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York, donde sigue el proceso. La captura en Miami provocó una fuerte conmoción del presidente y su familia.