La Policía británica identificó ayer a Youssef Zaghba, de 22 años, como el tercer y último autor del atentado de Londres, entre crecientes críticas al Gobierno a dos días de las elecciones.
El comunicado policial aclara que Zaghba, “un italiano de ascendencia marroquí”, no había estado nunca bajo el radar “ni de la Policía ni del Mi5”, los servicios de inteligencia. Sin embargo, Giuseppe Amato, procurador de Bolonia, aseguró que en marzo de 2016 habían advertido a Londres que era “un posible sospechoso”, luego de que este fuera detenido en Bolonia cuando pretendía volar a Turquía para ir luego a Siria. Según Amato, “en un año y medio [Zaghba] estuvo 10 días en Italia y estuvo siempre bajo seguimiento [por la Policía]”, pero “no había pruebas de que fuera un terrorista”.
El pasado lunes se difundieron las identidades de los otros dos atacantes: Khuram Shazad Butt, un británico de 27 años nacido en Pakistán, y Rachid Redouane, un marroquí de 30.
Los tres murieron en el atentado, pero antes mataron a siete personas e hirieron a decenas, atropellando a los transeúntes del London Bridge y acuchillando a clientes y trabajadores de los locales de Borough Market.
En tanto, la Policía anunció la detención ayer de un hombre en el barrio de Barking, en el este de Londres, en el marco de la investigación. Las 12 personas anteriormente detenidas fueron liberadas sin cargos.
Unos 140 imanes de todo el Reino Unido rechazaron oficiar los funerales por los tres autores. “Sus acciones indefendibles son completamente contrarias a las enseñanzas del Islam”, afirmaron en un comunicado.
El país se detuvo durante un minuto de silencio para recordar a las víctimas. En la capital, el sonido de las campanas del Big Ben fue la señal para que los londinenses se detuvieran y recordaran a las víctimas del tercer atentado en menos de tres meses.
Por otro lado, un policía de París disparó ayer contra un hombre que lo atacó con un martillo cerca de la catedral de Notre-Dame. La Policía dijo que el agresor fue llevado a un hospital, mientras que la fiscalía de París anunció que abrió una investigación terrorista en relación con el ataque.

