Azuzados por fuertes vientos, incontrolables incendios seguían ayer devastando California y especialmente sus regiones vitivinícolas al norte de San Francisco.
Los incendios, la mayoría de los cuales comenzaron de forma explosiva el pasado domingo por la noche, provocaron pánico en las regiones vitivinícolas de Napa, Sonoma y Mendocino, antes de que un debilitamiento en los vientos permitiera a los bomberos empezar ayer a frenar las llamas.
Siete muertos se reportaron en Sonoma, dos en Napa, tres en Mendocino, y uno en Yuba, y el gobernador Jerry Brown dijo que los socorristas “anticipan que el número de víctimas podría aumentar”.
Unas 25 mil personas escaparon de las llamas y 5 mil se refugiaron en albergues, indicó la oficina del sheriff del condado de Sonoma.
Muchos viñedos resultaron destruidos o afectados, según los medios, entre ellos la famosa bodega Stag's Leap Wine Cellars, que adquirió renombre mundial en 1976, cuando superó a grandes vinos franceses en el llamado “Juicio de París”.
Los fuegos arrasaron unas 46 mil 500 hectáreas en todo el estado y destruyeron al menos 2 mil casas, según las autoridades. El gobernador declaró el estado de emergencia en varios condados, mientras contaban 17 focos ígneos que aún ardían.
