Indígenas denuncian tala ilegal en reserva de Darién

Indígenas denuncian tala ilegal en reserva de Darién


Comunidades indígenas denunciaron la deforestación ilegal de cientos de árboles dentro del Parque Nacional Darién, el área protegida más grande del país.

La denuncia fue interpuesta ante el Ministerio de Ambiente esta semana por jefes de la etnia emberá wounaan que habitan en la zona. Ecologistas también se hicieron eco de esta denuncia.

Por su parte, el ministro de Ambiente, Emilio Sempris, informó que en medio de estos días de Semana Santa estarán aumentando el personal de fiscalización para evitar la tala y el tráfico ilegal de madera en esa provincia.

Parque Nacional Darién, afectado por tala ilegal

Lo que era un secreto a voces fue denunciado oficialmente en el Ministerio de Ambiente (Miambiente) por jefes de comunidades indígenas y por ecologistas de Darién: cientos de metros cúbicos de madera son talados en el Parque Nacional Darién sin ningún tipo de permiso.

Esta semana, el jefe emberá de la comunidad de Mercadeo, Belisario Dogiramá, denunció ante las autoridades ambientales la extracción ilegal de madera de territorios boscosos que pertenecen a lugares como Aruza, Pijibasal, Mercadeo y Bajo Lepe, consideradas tierras colectivas por los emberás y por los wounaan.

Dogiramá acusó a empresas madereras de la zona que ingresan a las tierras colectivas del parque donde no se puede talar árboles.

A raíz de esto, los moradores de las comunidades indígenas afectadas solicitaron a la directora regional de Miambiente, María Moscoso, que ordene una inspección con “ carácter urgente” y sancione a los responsables.

“Se han puesto ya varias denuncias en el Ministerio de Ambiente y ellos manifiestan que, en estas comunidades, no hay ninguna concesión de madera”, agregó el dirigente indígena.

También exigen que se dé fiel cumplimiento a la prohibición de talar madera en bosques de tierra colectivos donde hay varios asentamientos indígenas.

Al respecto, la ecologista de Darién Ligia Arreaga indicó que las autoridades responsables de ejecutar las leyes sobre el ambiente, y en particular los encargados de proteger el Parque Nacional Darién, tienen la responsabilidad de parar este crimen de tala maderera que se está ejecutando contra un área protegida.

“Hay que pararlo ya y sancionar a los responsables”, manifestó la activista.

Los permisos

Al respecto, el ministro de Ambiente, Emilio Sempris, indicó que este tipo de denuncias ayuda al tema de fiscalización cuando se trata de tala ilegal de bosques, sobre todo de un área protegida como el parque Darién.

Sempris consideró que por tratarse de una semana irregular –la Semana Santa– muchos consideran que se flexibilizarán los controles, pero afirmó que ayer aumentó a 457 el número de inspectores en Darién.

Inicialmente, la institución informó que para el desarrollo de estas tareas de fiscalización se contaría con cerca de 120 funcionarios de diferentes provincias y de la Fuerza de Tarea Conjunta.

Miambiente comenzó el pasado 3 de enero el operativo de fiscalización de madera, el cual se extenderá hasta la última semana de mayo, con el objetivo de disminuir la deforestación, evitar incendios forestales y combatir el tráfico ilegal de madera.

Esta entidad ha aprobado unos 70 permisos para la extracción de madera este año en las provincias de Panamá y Darién, donde se concentra la mayor cantidad de árboles del país.

Dalia Vargas, directora de Forestal de esa institución, informó que de ese total, unos 30 permisos corresponden a Darién y 40 son para Panamá este.

De acuerdo con la funcionaria, estos permisos son para “aprovechamiento sostenible” del recurso, y los árboles que se talan están fuera de áreas protegidas y tierras estatales. “Cada extracción debe tener un plan de manejo, el cual es fiscalizado por el ministerio ”, agregó.

Cada uno de esos avales permite la extracción de unos 150 metros cúbicos de madera, que vendrían siendo entre 10 y 12 árboles, dependiendo del grosor y largo de la planta maderable.

Esa entidad implementó este año un sistema de sensores para diferenciar estos troncos de la madera que se extrae de manera ilegal.

Es decir, cada unidad tendrá un dispositivo electrónico (chip) para identificar su procedencia y legalidad.

Datos del Ministerio de Ambiente dan cuenta de que el 97% de la madera que se saca de forma ilegal proviene de Darién y de la región de Panamá este.

Débil gobernanza

De acuerdo con Susana Serracín, activista de la Alianza para la Conservación y el Desarrollo, la gobernanza ambiental en materia forestal del país es “raquítica” y “pésima”.

Serracín mencionó que el Parque Nacional Darién es “tierra de nadie” y no existe autoridad ambiental realmente eficiente y que ponga mano dura a estos delincuentes ambientales.

“No se explica cómo esto viene sucediendo en la cara del Ministerio de Ambiente y no pase nada. No hay certeza del castigo ni rigurosidad de la aplicación de la ley, por lo que nos lleva a deducir que hay fuertes indicios de corrupción”, acotó.

La ambientalista subrayó que no basta con giras de inspección, ya que lo que se quiere son sanciones ejemplares y un alto a esta situación en este parque, que es patrimonio natural de la humanidad de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).

Además, se trata de la reserva más extensa de Panamá, con unos 5 mil 790 kilómetros cuadrados.

“La Alianza por un Millón de Hectáreas [programa de reforestación] es irrisoria frente a este grave problema. Miambiente debe empezar por poner orden en Darién”, concluyó la ecologista.

Joya ecológica

Informes de Miambiente precisan que por su estratégica situación geográfica, el parque Darién se convierte en un lugar de paso y encuentro entre la fauna de América del Norte y América del Sur. En esta área protegida existen siete mamíferos que solo se encuentran allí, como el arador darienita y la zorra de cuatro ojos.

Asimismo, más de 56 especies amenazadas o en peligro de extinción en el resto del continente poseen poblaciones viables en Darién.

Entre ellas, el águila harpía, que reúne su más importante población a escala mundial, o las cinco especies de felinos: el jaguar, el puma, el manigordo, el tigrillo y el tigrillo congo.

Además, en el parque nacen los más importantes ríos de la región de Darién, entre los que se puede mencionar al Tuira, Balsas, Sambú y Jaqué.

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