El Centro de Incidencia Ambiental (CIAM) y la Cooperativa de Servicios Múltiples Mar de Santa Catalina intentan anular la resolución del Ministerio de Ambiente (Miambiente), por medio de la cual se aprobó el estudio de impacto ambiental categoría I para rehabilitar una pista de aterrizaje en el Parque Nacional Coiba, en Veraguas.
Ambos grupos, uno ecologista y otro de pescadores, presentaron un amparo de garantías contra la resolución, por considerar que el estudio presenta varias deficiencias y no fue evaluado correctamente.
Por ejemplo, argumentan que el estudio fue aprobado un día después de ser admitido para evaluación en Miambiente; es decir, ingresó el 26 de junio y el 27 de junio recibió el visto bueno de Miambiente.
Además, cuestionan la categoría I del estudio, pues no es la “apropiada” para la construcción y operación de ese tipo de proyecto en Coiba, declarado patrimonio de la humanidad.
Para tener una idea, la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt) cuenta con un proyecto de una estación científica en Coiba y, pese a que representa un impacto menor que la pista de aterrizaje y tiene una extensión geográfica más pequeña, presentó para dicha obra un estudio categoría III, que es más estricto en el cuidado ambiental.
Además, los estudios categoría II y III implican consulta ciudadana, algo que no exige un estudio categoría I.
“En el estudio no se observa un plan de bioseguridad por ningún lado, tampoco un plan de rescate de fauna ni programa para la gestión de residuos peligrosos enfocado en hidrocarburos”, advierte el amparo de garantías.
En medio de este escenario, el Comité Pro Defensa del Parque Coiba convocó a una concentración en la plaza de la Independencia en San Felipe, el 19 de este mes, para protestar contra la rehabilitación de la pista en esta reserva natural.
Víctor Jordán, miembro del Comité, dijo que no pueden permitir un proyecto así en Coiba, una joya ecológica no solamente para Panamá, sino para el mundo.
El ministro de Ambiente, Emilio Sempris, indicó que se rehabilitará la pista para promover un turismo de bajo impacto, como ocurre en Galápagos, en Ecuador.