La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, dijo ayer que el exmandatario Evo Morales puede volver al país desde su exilio en México, pero si lo hace deberá “responder a la justicia” por irregularidades en los comicios de octubre y “denuncias de corrupción”.
Además, el tercer día desde la proclamación, el nuevo gobierno interino en el país anunció a través de la canciller, Karen Longaric, la expulsión de todos los diplomáticos de Venezuela, así como la salida de Bolivia de los bloques políticos del ALBA y Unasur, en un giro de 180 grados respecto de la política de Morales.
Además, informó que Cuba repatriaría desde ayer, de Bolivia, a 725 cooperantes cubanos, principalmente médicos y maestros.
En su primera reunión con la prensa extranjera, Áñez expresó que Morales “se fue solo” de Bolivia y si vuelve “sabe que tiene que responder a la justicia”.
“Hay un delito electoral, hay muchísimas denuncias de corrupción en su gobierno”, indicó. Y agregó: “Él [Morales] tiene cuentas pendientes en el país”.