En las mazmorras de la dictadura nicaragüense de Daniel Ortega aún quedan 182 presos políticos para los que la oposición exige su libertad antes del 18 de este mes, libertad que señalan, es “innegociable”.
Moviendo el tema de los presos políticos a su antojo, el jueves Ortega liberó a 50 “reos de conciencia”, que según Amnistía Internacional son aquellos que están físicamente limitados a expresar verbalmente o por otras formas cualquier opinión.
La dictadura “está esperando que le rindan frutos sus movimientos unilaterales”, señaló José Pallais, de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y Democracia.
El régimen ha anunciado un plan electoral y la excarcelación de los presos políticos, pero a su manera, lo cual no es bien visto por la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo secretario general, Luis Almagro, aclaró que solo acompañarán los acuerdos electorales que sean consensuados en la mesa de negociación, que se mantiene estancada, y después de la liberación de los presos políticos y de la restitución plena de las libertades.
“Para la OEA la liberación de los presos es primordial”, sostuvo Manuel Orozco, director del Programa de Migración, Remesas y Desarrollo del Diálogo Interamericano.
A más de 90 de los 182 presos políticos no se les reconoce ese estatus, según los dirigentes de la Alianza Cívica por la Justicia y Democracia.
(Con información de Confidencial, La Prensa y El Nuevo Diario)
