Mientras en el estado de Florida, Estados Unidos (EU), los hijos del expresidente Ricardo Martinelli deben comparecer hoy ante un juez de Migración, hoy también debe rendir declaración en su contra un testigo clave, cuyo rastro había desaparecido desde el año pasado: el abogado Mauricio Cort.
El testimonio de este abogado –acusado de lavado de activos– es de importancia, pues aportaría pruebas documentales del destino final de las coimas que habría recibido para canalizarlas a los beneficiarios finales.
Justamente, entre esos se cuentan, por ejemplo, los hermanos Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares. La lista también incluye a otros personajes, entre ellos, los exministros de Economía y Finanzas Frank De Lima y de Obras Públicas Jaime Ford.
Todos ellos recibieron fondos millonarios de una sociedad panameña llamada Aeon Group, perteneciente al Sector de Operaciones Estructuradas de Odebrecht.
De esta misma sociedad, Cort también recibió fondos millonarios –más de $6 millones– cuyo destino final él revelaría a la Fiscalía Especial Anticorrupción.
La Prensa contactó al abogado de Cort, Irving Bonilla, también defensor del exministro Federico José Suárez.
Pero informó que no sabía de la llegada de Cort a Panamá, aunque hoy debería acompañarlo a la fiscalía.
Cort, un testigo clave en el caso Odebrecht
Durante meses estuvo prófugo. El abogado Mauricio Cort dijo a las autoridades que había salido de vacaciones el 1 de julio de 2017. Desde entonces, el Ministerio Público desconocía el paradero de un personaje que es clave en la trama del escándalo local de la Constructora Norberto Odebrecht.
El panorama cambió súbitamente hace cerca de un mes. Cort tuvo un acercamiento con las autoridades para entablar negociaciones a fin de brindar su colaboración en este caso, que lo convirtió en prófugo de la justicia panameña, tras haber hecho caso omiso de comparecencia a los procesos en los que está acusado. De ahí que tuviese órdenes de captura giradas por la Fiscalía Especial Anticorrupción y ratificadas por los tribunales de justicia.
Cort llegó el pasado viernes a Panamá, procedente de Grecia. Vino de forma voluntaria, aunque sobre él, como ya se dijo, había órdenes de arresto. De momento, se ha informado que tiene impedimiento para salir del país y notificar su presencia física cada 15 días ante las autoridades.
Hoy, precisamente, debe comparecer para notificar su presencia. Hecho esto, sería llamado a declarar por la fiscal Zuleyka Moore, a cargo de la investigación del caso Odebrecht.
En el camino, Cort y la fiscalía deberían llegar a un acuerdo de pena con colaboración, lo cual afianzaría aún más los procesos documentados por los delatores de Odebrecht, ya que en algunos casos, la empresa brasileña, además de sus intermediarios financieros, habría entregado dinero de coimas a Cort, quien las canalizaba a los beneficiarios finales.
En otras palabras, Cort era otro intermediario antes de que el dinero llegara a varios de los exfuncionarios panameños que hoy enfrentan cargos de corrupción.
Odebrecht
Cort elaboraba estructuras financieras y jurídicas dirigidas al presunto lavado de activos provenientes de los delitos de corrupción y contra la administración pública. Es decir, le daba apariencia de legalidad a actos delictivos derivados del pago de coimas.
De ahí que, de acuerdo con varias fuentes consultadas por este medio, su testimonio será vital, ya que es el último eslabón que uniría el dinero de las coimas con los acusados locales.
Y entre los sospechosos figuran, por ejemplo, los hermanos Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares, quienes fueron capturados la semana pasada en Estados Unidos por asuntos migratorios y quienes hoy deben comparecer ante un juez de Migración en el estado de la Florida (EU).
Cort recibió en una de sus empresas –Cort Business Brokers & Consultors Inc.– fondos millonarios del Sector de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, específicamente de las sociedades Klenfield y Aeon Group.
Esta última fue utilizada por Odebrecht para pagar coimas a diversas personas en Panamá. Por ejemplo, fueron mencionados por los intermediarios financieros de Odebrecht, además de los hermanos Martinelli Linares, el exministro de Obras Públicas Jaime Ford; el extitular de Economía y Finanzas Frank De Lima; y, por supuesto, Mauricio Cort.
Según el Ministerio Público, Cort recibió, al menos, $1 millón de Klienfield en 2010, y otros $6.6 millones de Aeon, entre 2011 y 2013.
El abogado –con documentos que probarían el destino final de los sobornos– podría corroborar documentos y testimonios de los delatores de Odebrecht.
Blue Apple
La firma de abogados de Cort también fue salpicada en el escándalo Blue Apple. Dos sociedades que presuntamente usaron los beneficiarios finales de coimas en este caso fueron HB Engineering Corp. –creada en febrero de 2011 y disuelta el 12 de junio de 2015– y Treasure Island Development –creada el 7 de diciembre de 2010 y disuelta el 4 de septiembre de 2013–.
Ambas compartían los mismos directivos, así como el mismo agente residente: Cort Abogados, cuyo socio principal es Mauricio Cort.
La cooperación de Cort servirá, además, para recuperar fondos del Estado.
