Unas 2 mil personas se manifestaron ayer en Santiago de Chile en repudio del sistema de jubilación heredado de la dictadura de Augusto Pinochet y la reforma que el presidente derechista Sebastián Piñera pretende implementar.
Familias enteras llegaron hasta la plaza Italia, donde arrancó la marcha convocada por el colectivo No+AFP, que desde 2017 exige el fin de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), que manejan las jubilaciones y que son duramente criticadas por entregar paupérrimas pensiones.
En muchos casos estas pensiones se encuentran por debajo del sueldo mínimo, que ronda los 400 dólares.
“Estamos acá para protestar por las injusticias de las AFP, por la desigualdad que hay. Yo, a los 56 años cuando me jubile, voy a recibir una miseria. Por eso estoy en la calle, por eso me estoy movilizando”, dijo Walter, un empleado público.
Los aportes para las jubilaciones son entregados solo por el empleado y no por empleador, uno de los puntos más rechazados por los chilenos.
