La empresa israelí NSO Group Technologies pudo haber tenido acceso a toda la información recopilada por el Consejo Nacional de Seguridad (CSN) a través de las interceptaciones hechas por el equipo espía Pegasus, que le compró la administración de Ricardo Martinelli (2009-2014).
Además, cuando se desmantelaron los equipos de Pegasus en mayo 2014, el entonces gobernante Martinelli pidió que le llevaran el disco duro del equipo, en donde se almacenó toda la información, a la Presidencia de la República.
Esto se desprende de la declaración que rindió ayer el testigo protegido 8430145 en el juicio que se le sigue a Martinelli por la interceptación no autorizada de las comunicaciones a, al menos, 150 personas en los dos últimos años de su mandato. Se le acusa de la presunta comisión de los delitos de inviolabilidad del secreto y el derecho a la intimidad, peculado de apropiación y peculado de uso.
Según el testigo, el subdirector del CSN, Ronny Rodríguez, le informó que Martinelli había pedido el disco duro del sistema Pegasus y, además, le encargó a Rodríguez y al agente William Pittí que cumplieran esa misión.
También reveló que toda la información impresa relacionada con la operación del sistema Pegasus, de las personas objeto de las interceptaciones y de impresiones hechas en la copiadora, fueron trituradas, depositadas en bolsas de papel y, finalmente, quemadas por Pittí en su residencia, ubicada en Arraiján.
A la vez, narró al tribunal que desconoce el paradero de los servidores y equipos desmantelados luego de la derrota de Cambio Democrático (el partido fundado por Martinelli) en las elecciones de mayo de 2014.
Dijo que estos equipos fueron colocados en una camioneta tipo picop, asignada a Rodríguez, y que desconoce a dónde fueron llevados.
Manifestó que todas la computadoras que operaba el grupo de tres agentes entrenado para el manejo del equipo espía fueron restauradas a su punto de inicio y que la información fue borrada.
Empresa tenía acceso
El testigo refirió al tribunal que los israelíes a cargo de la empresa NSO Group, debían hacer constantes actualizaciones al sistema Pegasus, ya que en ocasiones se quedaban sin acceso a los “blancos” -personas que eran espiadas-, y a la mensajería instantánea.
Precisó que todos estos problemas se le reportaban al uruguayo Martín Berenstein.
Recalcó que los israelíes de NSO Group tenían acceso a toda la plataforma del sistema Pegasus y a sus servidores, pero que desconoce el paradero del respaldo de esta información y que en ocasiones Berenstein les decía que no hicieran ninguna tarea en el sistema, y que ellos les avisarían cuándo ejecutar las operaciones.
Recalcó que ninguno de los equipos usados por el equipo especial estaba marcado como propiedad del CSN.
MP: hay pruebas
Aurelio Vásquez, del equipo de fiscales del Ministerio Público (MP), aseguró que la fiscalía tiene una gran cantidad de información para presentar al tribunal de juicio, pero que ha sido necesario realizar una selección para evitar que el proceso se extienda por varios meses más.
Vásquez recalcó que quedó demostrado la existencia de un espionaje político y empresarial, e incluso que se obtenía información de carácter personal.
En el desarrollo de la audiencia se hizo mención de correos interceptados al expresidente Ernesto Pérez Balladares, a los empresarios Erasmo Orillac y Felipe y Stanley Motta, y al actual presidente Juan Carlos Varela. De este último se precisó que se le interceptó una conversación sobre su participación en la Jornada Mundial de la Juventud, celebrada en Brasil en 2013.
Celeridad a fiscalía
Por otro lado, el juez Roberto Tejeira, presidente del tribunal de juicio, solicitó a la fiscalía mayor celeridad al momento de la identificación de los correos por parte del testigo protegido.
La decisión de Tejeira se tomó luego de que el propio Martinelli y sus abogados denunciaran que la fiscalía estaba dilatando el juicio.
Martinelli pidió al juez seguir sesionando para que la fiscalía concluya su interrogatorio al testigo protegido y que la defensa haga el contrainterrogatorio a partir del próximo lunes.
“Aquí el más jodido soy yo, porque estoy preso y enfermo y la fiscalía está retrasando el avance del juicio”, se quejó Martinelli.
La audiencia se reanudará el lunes próximo a las 9:00 a.m. con la continuación del testimonio del testigo protegido.