Solo un impacto externo pudo causar el accidente del avión ruso en Egipto en el que murieron sus 224 ocupantes, afirmó ayer un directivo de la aerolínea que operaba el vuelo, generando más dudas sobre lo que le ocurrió al aparato que sobrevolaba la península del Sinaí.
“Descartamos un fallo técnico del avión o un error del piloto”, dijo Alexander Smirnov, subdirector general de la aerolínea Metrojet.
“La única explicación posible podría ser un impacto externo en el avión”.
Consultado sobre la afirmación de Metrojet acerca de un impacto externo, el director de la agencia de aviación rusa, Alexander Neradko, calificó los comentarios de la empresa como “prematuros y no fundamentados en hechos reales”. Exhortó a los expertos a “abstenerse de extraer conclusiones en esta etapa de la investigación.
Neradko, que habló a la televisión rusa en El Cairo, insistió en que solo será posible sacar conclusiones firmes sobre el hecho después de que los expertos hayan estudiado los fragmentos dispersos del avión en el Sinaí y el contenido de las cajas negras. También afirmó que las autoridades egipcias no comenzarán a estudiar el contenido de las cajas hasta que lleguen representantes de todas las partes involucradas, no solo de Rusia, Egipto y Airbus, sino también expertos de Francia, Alemania e Irlanda.
Smirnov dijo que el avión redujo su velocidad en 300 kilómetros (186 millas) por hora y su altitud en mil 500 metros (5 mil pies) un minuto antes de estrellarse el sábado. Pero al ser preguntado por más detalles sobre el tipo de impacto que dio pie a la tragedia y qué pudo haberlo causado, Smirnov insistió en que no podía ofrecer más datos porque hay una investigación en marcha. Tampoco explicó si quería decir que algo hubiese impactado en el avión.
Viktor Yung, otro subdirector de la empresa, señaló que la tripulación del avión no lanzó una señal de socorro ni contactó con controladores de tráfico aéreo en Egipto antes del siniestro.
Esta versión contradice directamente a la ofrecida antes por un funcionario egipcio, que aseguró que el piloto reportó un problema técnico a los controladores y expresó su deseo de efectuar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto más cercano.
El Airbus A321-200 se estrelló en la península del Sinaí el pasado sábado, 23 minutos después de despegar de la localidad turística de Sharm el-Sheij, en el mar Rojo, con destino a San Petersburgo.
Neradko dijo a la prensa el domingo que el gran radio en que se hallaron piezas de la aeronave indica que se desintegró mientras volaba a gran altura.