En 2017, el Servicio Nacional de Migración (SNM) rechazó el 40% de las 3 mil 493 solicitudes que se tramitaron para obtener la residencia permanente en Panamá a través de la categoría “casado con nacional”.
Cornelio Cáceres, jefe de la sección de Análisis de Permisos Migratorios de esa entidad, aseguró a este medio que muchas de esas peticiones no fueron avaladas porque, al momento de responder las preguntas que funcionarios migratorios hacen por separado a las parejas, estas no coinciden en sus respuestas.
Otras veces, cuando inspectores de Migración visitan el domicilio reportado por los cónyuges, detectaron que no viven juntos o tienen otras parejas. Es entonces cuando corroboran que se casan con panameños “por conveniencia” o para regularizar su estatus migratorio en el país.
Expertos en asuntos de migración denuncian, además, que los matrimonios para obtener permisos para estar legal en Panamá“son un viejo negocio”.
MATRIMONIOS FALSOS A CAMBIO DE UNA PERMANENCIA EN PANAMÁ
Un día cualquiera, Marta y Juan (nombres ficticios) se casaron en uno de los juzgados de la capital. Ella es panameña; él, un ciudadano de otro país que necesitaba regularizar su situación migratoria en Panamá. El amor no era parte de la ecuación.
Luego de la unión, empezaron los trámites en el Servicio Nacional de Migración (SNM). Acudieron a la entrevista matrimonial, uno de los principales requisitos para obtener la permanencia definitiva en Panamá con la categoría de “Casado con nacional”.
Por separado, les hicieron las mismas preguntas y varias de las respuestas no coincidieron. Eso le generó dudas al funcionario de Migración que los interrogó, por lo que se decidió realizar una visita a la casa donde dijeron que vivían juntos.
Los inspectores de Migración comprobaron que residían en el mismo edificio, pero cada uno vivía en un apartamento distinto con otra pareja. Les negaron la solicitud.
Este es apenas uno de los casos con los que se encuentra el personal de Migración en medio de sus faenas. De hecho, esta historia la cuenta Cornelio Cáceres, jefe de la sección de Análisis de Permisos Migratorios del SNM, para ilustrar los extremos a los que se llega para tratar de obtener un carné de residencia permanente en el país.
Datos de esa oficina dan cuenta de que en 2017 fue negado el permiso al 40.7% (mil 425) de las 3 mil 493 personas que tramitaron esta categoría migratoria.
De hecho, fue 2017 el año en el que se negó la mayor cantidad de permisos de este tipo, según revela el informe del SNM. Un residente permanente es un ciudadano de otra nación que obtiene un permiso para vivir en Panamá de forma indefinida, sin que tenga que acudir constantemente a renovar el carné ante el SNM, como ocurre con otras categorías.
PROCESO LLAMATIVO
Cáceres explicó que la solicitud para sacar este carné es una de las que más llama la atención de los que buscan regularizar su estadía en el istmo. En los últimos tres años, por ejemplo, el SNM aprobó 7 mil 630 entrevistas matrimoniales y rechazó 2 mil 326.
Una de las razones que prevaleció para otorgar la permanencia en Panamá bajo este rango es, precisamente, el matrimonio.
Cáceres cuenta que, a partir de 2015, época en que se debatía el futuro del programa Crisol de Razas que instauró el gobierno de Ricardo Martinelli (2009-2014), hicieron cambios al sistema de entrevistas. Ese año, se aprobaron 2 mil 935 solicitudes de este tipo, mientras que en 2016 se les dio aval a 2 mil 627 y, en 2017, a 2 mil 68.
“En algún momento se pensó que este tipo de permiso era fácil para obtener un estatus migratorio. Pero en 2016 y 2017 se modificaron los formularios y las normas, por lo que ahora hay más control para detectar que los matrimonios sean reales”, enfatizó Cáceres.
Los cambios, dijo el funcionario, buscan evitar que los matrimonios fraudulentos proliferen. Por ejemplo, cada semana se elaboran los cuestionarios de preguntas. Esto, dice Cáceres, porque “las parejas” investigaban las preguntas para luego ponerse de acuerdo en las respuestas.
“Hay gente que ha venido con cuestionarios que han obtenido anteriormente”, recordó el funcionario, quien además dijo que al ver que son distintas a las que ensayaron previamente, en algunos casos hasta le reclaman al personal de Migración, porque “esas no son las preguntas”.
Entre las nacionalidades que más aplican a esta categoría figuran la colombiana, la dominicana, la nicaragüense y la venezolana. La Ley 3 de 22 de febrero de 2008, que creó el SNM, indica que son 13 los requisitos para optar por la residencia permanente, a través del procedimiento de casado con nacional.
Se necesita, por ejemplo, el certificado de matrimonio expedido por el Registro Civil del Tribunal Electoral (ver tabla). Esta norma también señala que el matrimonio debe establecerse en “condiciones de singularidad, estabilidad y continuidad”.
ASÍ SON LAS ENTREVISTAS
Las entrevistas que realiza el SNM las prepara un equipo compuesto por psicólogos y trabajadores sociales de la entidad. Cáceres contó que son cerca de 20 preguntas, pero que para aprobar el interrogatorio “la pareja debe tratar de responder la mayoría o todas las preguntas sin divergencias. Ellos deben de responder básicamente igual”.
Se le cuestiona sobre temas generales que podría responder una pareja normal, pero “si no conviven juntos, difícilmente podrán responder”, añadió.
Si no coinciden en algunas respuestas y se les niega la solicitud, la pareja tiene la posibilidad de pedirle al SNM que reconsidere la decisión. Pero antes, Migración decide si hace una inspección al domicilio conyugal. “Nos hemos encontrado con personas que cumplen con un matrimonio como manda la ley, mientras que a veces nos han dado direcciones que cuando uno llega al lugar se encuentra con el caso de que no viven ahí”, narró el funcionario.
Si se prueba que el matrimonio es por conveniencia, ¿existe una sanción?
El abogado Antonio Sánchez, especialista en temas migratorios, explicó que siempre que no se haya incurrido en falsedad de documentación no existe un delito. Incluso, Cáceres señaló que el Servicio Nacional de Migración solo rechaza la solicitud de residencia permanente. No hay pena por ello.
Sin embargo, la presidenta de la Comisión de Migración del Colegio Nacional de Abogados (CNA), Indira Polo, es de la tesis de que sí cabe la posibilidad de que esta mala práctica sea sancionada y que se establece en el Código Penal. Mencionó el artículo 375: “Quien con el propósito de engañar a la autoridad utilice a favor suyo o de un tercero un documento, atestación o certificado verdadero, será sancionado con prisión de seis meses a un año o su equivalente en días-multa o arresto de fines de semana”.
LAS QUEJAS
Para muchos, el proceso de entrevistas es tedioso, incluso incómodo. Al menos así lo expresaron a este diario personas que han hecho ese trámite y que pidieron el anonimato. “Son íntimas y hasta ilegales”, advirtieron.
¿Cuántos hermanos tiene su esposo y qué grado cursa en la escuela cada uno?, ¿cuál es el número de la tarjeta clave de su esposo?, ¿de qué lado de la cama duerme su pareja?, ¿cómo se llama el champú que usa?, ¿cuál fue la última película que vieron en el cine?, ¿de qué color era la ropa interior que su pareja usó ayer?
Las entrevistas, según Sánchez, son el filtro para saber si el matrimonio es real, pero aseguró que “posiblemente se las haga a una pareja que tenga 15 años de matrimonio y se caiga en las respuestas y no logren pasar”. Aseguró que algunas preguntas han incomodado a sus clientes.
Polo aseguró que el CNA recibe muchas quejas de los abogados que se dedican a los asuntos migratorios relacionados con este proceso, pero ella dijo que esta gestión es importante; sin embargo, contó que le han pedido al SNM que no haga preguntas tan íntimas. De hecho, manifestó que le hicieron una propuesta a la entidad para que abogados estén al lado de sus clientes a la hora de ser entrevistados. Migración les dijo que “lo están analizando”.
Cáceres precisó que ya no formulan preguntas tan personales. “Pudiese ser que alguna pregunta de estas se haya colado, pero todo eso se ha ido corrigiendo. Ya eso debe estar superado”.
