El Ministerio Público (MP) abrió una investigación de oficio por los incidentes registrados el pasado viernes en la cárcel de Nueva Esperanza en Colón en donde pandillas rivales se enfrentaron con armas de fuego, dejando como saldo un herido.
Una fuente del Ministerio Público confirmó que en el expediente se intenta establecer la forma en que ingresaron las armas de fuego al penal, ya que en manos de algunos internos se observaron escopetas y pistolas.
La fuente detalló que ha solicitado el listado de los custodios y agentes policiales que se encontraban de turno dentro y fuera del penal.
A la vez, se pedirá copia de los videos captados por televisoras locales para identificar a los internos que se encontraban disparando desde el tejado del penal.
Este es el tercer encuentro a tiros registrado este año en la cárcel de Nueva Esperanza.El 13 de marzo pasado se dio un enfrentamiento a tiros en ese penal y luego, en agosto pasado, se produjo un segundo incidente, en el cual dos internos resultaron heridos.
El exdirector de la Policía Carlos Barés calificó como preocupante la situación que se ha generado en la cárcel de Colón.
Según el exfuncionario se debe desarrollar una investigación profunda sobre quiénes están propiciando la entrada de armas a los penales.
Consideró que es una actividad que puede estar relacionada con el crimen organizado o de pandillas que buscan controlar ese penal para sus actividades ilícitas.
“Este es un caso en donde la comunidad debe colaborar con las autoridades con el suministro de información de quiénes están vinculados con esta actividad”, enfatizó.
Solo en 2010, la dirección de Sistema Penitenciario reportó el decomiso de 112 armas de fuego.
El 28 de noviembre de 2011 un sicario contratado por una pandilla mató en su celda al recluso Abdul Anderson, de 31 años. Solo se acercó hasta él y le hizo tres disparos.
La semana pasada durante una requisa efectuada por la Policía y la Fiscalía Auxiliar en la cárcel La Joyita se decomisó un arma de fuego y más de 20 objetos punzocortantes y se estableció que dos internos de ese penal están implicados en la muerte a tiros de una familia en La Chorrera.
En este sentido, Barés dijo que el problema de la seguridad no es un asunto solo de la Policía, sino de toda la comunidad que debe colaborar para erradicarla.