Martin McGuinness, que pasó de comandante del Ejército Republicano Irlandés (IRA) en Irlanda del Norte a liderar el proceso de paz en la provincia británica, murió ayer a los 66 años, anunció su partido, el Sinn Féin.
El político murió en un hospital de su localidad natal, Derry, en el noroeste de Irlanda del Norte, donde será enterrado mañana. Su féretro salió con destino a su domicilio, acompañado por un largo cortejo. Según varios medios, falleció por una enfermedad del corazón.
Junto a Gerry Adams, McGuinness fue clave en el proceso que desembocó en los acuerdos de paz de Viernes Santo de 1998, que pusieron fin a tres décadas de un conflicto abierto entre los católicos leales a Dublín y los protestantes leales a Londres que dejó unos 3 mil 500 muertos.
La mayoría de los que reaccionaron a su muerte destacó su conversión al proceso de paz, que le llevó a congeniar con viejos enemigos como la reina de Inglaterra Isabel II, con quien se reunió en al menos un par de ocasiones, y el reverendo unionista Ian Paisley, que fue su primer jefe de gobierno.
“Aunque nunca podré aprobar el camino que tomó en la primera parte de su vida, Martin McGuinness acabó jugando un papel determinante en alejar de la violencia al movimiento republicano”, dijo la primera ministra británica Theresa May en un comunicado.
“Sea cual sea el pasado de Martin McGuinness, creo que hoy no es inapropiado recordar lo que hizo por la paz”, expresó Tony Blair, primer ministro en la época de los acuerdos de paz.
McGuinness cumplió dos condenas como miembro del IRA, ambas de seis meses, y en cárceles irlandesas, en 1973 y 1974, y nunca renegó de su pasado.
Exviceprimer ministro de la provincia entre 2007 y 2017, McGuinness dimitió en protesta por las sospechas de corrupción que pesaban sobre la jefa de gobierno, Arlene Foster, del Partido Democrático Unionista, lo que llevó a nuevas elecciones regionales.

